"Cahuide" julio de 1938 "Páginas de antaño" |
Ricardo y Alejandro Govea, fueron hermanos y conformaron uno de los dúos mas famosos de la música criolla peruana.
Ricardo Alberto Govea Bellido nació el 7 de febrero de 1896 en el jirón Carabaya 237. Sus padres fueron Alberto Govea y Rosa Bellido. Dos años después nació su hermano Alejandro.
Según sus propias declaraciones, en 1918, en el barrio de La Medalla -Cuartel Primero-, comenzaron a "atesorar
lo que con justicia se llama auténtico criollismo peruano." (según Collantes en 1917, en Zanutelli 1999:72).
Desde 1937 (1934, según Zanutelli) actuaron en la antigua radio Dusa, donde "ambos armaban las inolvidables jaranas con el Cholo Revolledo y el incalificable Totó que tanta bulla hicieran a su aparición en nuestros diales" ("Alta Voz" nº 62). Justamente Alya VOz" en 1939 se refería a ellos como "viejos y calificados exponentes del cancionero criollo:
Luego pasaron a Radio Goycochea donde actuaron hasta mediados de 1940.
"Alta Voz" nº 62 - 21 de setiembre de 1940 Colección Carlos Cerquín |
En ese número de "Alta Voz" se publicó la siguiente entrevista
RICARDO Y ALEJANDRO GOVEA NOS CUENTAN LO QUE HAN HECHO EN 23 AÑOS DE AUTENTICO CRIOLLISMOLos celebrados intérpretes de la guardia vieja, lesionados en su digna condición de cantores valiosos, no actúan en ninguna condiciónEse sabor de rica tradición nacional, esa angustia agridulce y romántica de nuestro antiguo valse, toda la gama quimbosa y saltona de la polka peruana, encendida muestra de un ayer que se nutrió con pisco y que alternaba las jocundas marineras con la mazurca y los melancólicos yaravíes con la cuadrilla. Ese pasado sabroso en alma y vida de criollismo, tiene ahora sus rezagos y resurge por momentos cuando nos encontramos con alguien que saturado de la emoción verdadera del criollo, empañada su vista por el recuerdo, rota la voz por el punzante aguijón de la añoranza, nos cuenta en una sola canción todo un mundo de almirabadas consejas. Y es que muy pocos pueden exhibir ogaño y con orgullo de satisfechos su condición de representantes del pasado, sin temor a que les digan por su estilo se ha depurado con los compases del tiempo y que hasta la letra de sus interpretaciones ha sufrido la variación del profano. Con los hermanos Govea no ocurre lo propio. No podrá suceder jamás. Porque ellos, viejos y macucos, templados y condignos, poseen el raro sentimiento del criollismo metido entre ceja y pestaña como una honda y profunda vibración del alma. Ricardo y Alejandro no son meras apariciones radiales ni se han formado frente a la científica y moderna concepción de un micrófono. No. Hace poco menos de un cuarto de siglo que actúan juntos y en sus andanzas de bohemios. Con guitarra al ristre y en la voz un cantar, han tenido la suerte de ser actores y espectadores de la jarana, de la serenata del bailongo y del fiestón limeño, aquel de los amplios, ventanales o del cierra puertas imperativo, en que la llave de la casa se echaba al fondo de un gran barril lleno de pisco... y nadie salía hasta que el panzudo recipiente estaba seco!Por eso es que hemos querido recoger la impresión dé Ricardo y Alejandro, para que esta pequeña entrevista sirva de complemento al retrato que publica ALTA VOZ en una de sus portadas de hoy. A los famosos hermanos Govea el cronista los conoce desde la antigua Dusa, donde ambos armaban las inolvidables jaranas con el Cholo Revollecio y el incalificable Totó que tanta bulla hicieran a su aparición en nuestros diales. Por eso no fue difícil la charla, deslizándose en un ambiente de franca camaradería.—Hace más o menos 23 años —comienza diciéndonos Alejandro— con el entusiasmo propio de la juventud comenzamos a atesorar lo que con justicia se llama auténtico criollismo peruano.—Si. —agrega Ricardo— ya estamos viejos, hermano. Alejandro prosigue:—Los compositores anteriores y de esa época se inspiraban en sus propios sentimientos. La canción extranjera, rica fuente del criollo moderno, no había invadido nuestro ambiente.—No había ases, reinas, propulsores ,estrellas, conjuntos, regimientos ni cuartetos. Sólo dos guitarras, dos voces coordinadas y un alma criolla con un cariño muy grande y muy desinteresado por lo suyo.—Y es así como hemos aparecido en estos tiempos, recibiendo siempre el elogio espontáneo y el aplauso tal vez inmerecido.Les pedimos a los populares hermanos que nos hablen de sus actuaciones:—Hemos actuado siete años en las distintas estaciones de radio, desde la Dusa hasta la Goicochea, de donde nos hemos retirado hace mes y medio por no convenir a nuestros intereses.—Además, quisiéramos que recordara nuestra intervención en la obra del señor Eduardo Eckardt Pastor, "Del 96 al 36" en donde figuramos por más de cien veces consecutivas haciendo la jarana criolla. Además hemos tenido la suerte de filmar en películas de Amauta Films y hemos grabado para la RCA Victor y con el Trío Venero-Arévalo.Contestando a una pregunta nuestra nos responden:—No queremos hacer comentario ni crítica en favor ni en contra de nadie, pero sí podemos decir que hasta ahora, el presente no puede con el pasado.—Y esto lo decimos sin presunción ninguna y el que quiera probarnos lo contrario, que salte, que nosotros estamos listos a la prueba.Y ambos sonríen ante ese alarde que nosotros sabemos que es un rasgo más del espíritu jocoso y risueño, de este par de niños grandes, amigos de verdad y legítimos tradicioneros, que son los hermanos Ricardo y Alejandro Govea, honra y prez de nuestra verdadera música criolla.
"Alta Voz" nº 75 - 21 de diciembre de 1940 Colección Carlos Cerquín |
El 15 de abril de 1941 en "El Comercio" la casa distribuidora W. Catellano y Hno. publicó un aviso anunciando la venta de dos marineras grabadas por los hermanos Govea: A la mar fuí por naranjas (disco RCA Victor nº 53098) y Vecina de otro lado (disco RCA Victor nº 53059)
En julio de 1942 fueron objeto de un cálido homenaje realizado por la revista "Cahuide" en el cine Grau y ya actuaban con bastante éxito en el programa radial "La hora del bombero".
El 11 de enero de 1943, en el cine Monumental, celebraron sus "bodas de plata artísticas" en funciones de vermouth y noche:
En 1946 iniciaron su programa "la hora de antaño" por radio Colonial.
Carlos Raygada en su Historia de la Canción Criolla publicada en 1956 les dedicó éstas líneas:
Ricardo y Alejandro Govea, cantores que surgieron el año de 1917, en la antigua calle de La Medalla, cuyo estilo de auténtico sabor criollo conservan hasta ahora.En sus años mozos en una lechería que existía en la calle de La Milla, del cholo Valderrama, ensayaban con el dúo Sarerno-Gamarra, el borrao Minfles (Achiote) que cantaba con García, el chueco Sánchez, Villavicencio (Mantequilla) y otros más; también hubo otro lechería frente al Teatro Victoria (hoy Cine Astral), donde se reunían cantores criollos, que deleitaban en las noches a las muchachas del barrio que iban al rosario de la Parroquia de San Sebastián, se ocultaban de los curiosos tras los cortinas de un biombo.
El año 1934 debutaron en Radio Dusa que estuvo ubicada en la calle Plumereros, en el espacio llamado "La Hora Selecta". Actuaron en la Revista Teatral del 96 al 36, original de don Eduardo Eckardt Pastor en Junio de 1937. Han irradiado 2,800 audiciones de "Páginas de Antaño", desde el 19 de Junio de 1946, a través de las ondas de Radio Colonial, Atalaya y Mundial, donde hasta hoy actúan, con la colaboración del pianista Palito Bedoya, el cajonero Gancho Arciniega y la guitarra de Daniel Linares.
El diario "Última Hora" en julio de 1958 publicó esta nota:
7 grabaciones en 44 años de criollismo.(...)«En 1936 grabamos cuatro discos para "Víctor". En aquella oportunidad lo hicimos con el dúo femenino "Venero-Arévalo". Los tres restantes, lo hemos hecho para "El Virrey", en donde figuramos como artistas exclusivos", expresaron los criollazos hermanos Govea.Tanto Ricardo como Alejandro Govea Bellido nacieron en el barrio de Juan Simón y se educaron en el Colegio de Don Pedro Labarthe que funcionaba en la calle de Inambari."Nos iniciamos en la vida artística cuando comenzaba la primera Guerra Mundial del año 14. La primera jarana que animamos fue en la calle de San Sebastián motivo por el cual nos hemos llamado siempre los "Intérpretes del Cuartel Primero".
En 1959, con motivo del "Día de la Canción Criolla", celebraron cuatro mil audiciones de su programa. El 1º de julio de 1964 "La Crónica" anunció que habían batido su récord con 5,400 audiciones. El programa dejó de transmitirse en 1969.
En "La Crónica" del 3 de enero de 1966 se anunció la grabación de un LP para el sello RCA Victor.
Alejandro Govea falleció en el Hospital Obrero el 21 de julio de 1974. Ricardo continuó tocando alternando con su oficio de taxista y profesor de guitarra
Un interesante artículo sobre Los Hermanos Govea se puede leer en:
GRABACIONES
El vals Herminia puede escucharse en este enlace:
Celaje
El beso:
Las calles de Lima
Excelente remembranza de los Hermanos Govea. Ellos también hicieron giras a provincias, donde llegaron a actuar en el antiguo cine San Martin de Tumbes, allá por los 50.
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