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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

viernes, 23 de abril de 2021

JULIO BAUDOUIN: UN MARGINADO DE LA HISTORIA DEL PERIODISMO, LA LITERATURA Y EL TEATRO PERUANOS

  JULIO BAUDOUIN: 

UN MARGINADO DE LA HISTORIA DEL PERIODISMO, LA LITERATURA Y EL TEATRO PERUANOS


Julio Baudouin (Variedades 27.12.1913)




 

 

Aunque en su época fue reconocido como uno de los mejores y más talentosos periodistas y literatos, a este autor se le ha condenado al olvido. En las historias del periodismo, de la literatura y del teatro peruano, sólo algunas pocas líneas hacen referencia a su vida y obra.

       Sobre su nombre no cabe duda de que era Julio. Sobre sus apellidos existe mucha confusión: Baudouin, Baudoin, Beaudouin, Boduin, Bodouin, Boudin, Boudoin, son algunas de las variantes con las que aparece el apellido paterno en las diferentes publicaciones que hacen referencia a su persona.   Sobre su apellido materno igualmente hay diferentes versiones: Julio Baudouin y Paz o Julio Baudouin de la Paz.

  José Varallanos en su obra El Cóndor Pasa, publica datos que le habrían sido proporcionados por Julio Baudouin Laos, hijo de nuestro personaje, y según el cual, fue hijo del ciudadano francés Julio Baudouin Botangue y de doña Constancia Paz y Nieto (Varallanos 1988:96). Sin embargo en la Enciclopedia Ilustrada del Perú (Tauro del Pino 1987 : 267) aparece como hijo de Julio Baudoin Routanye y Constanza Paz Nieto. Ernesto Toledo Bruckmann (2011:54) dice que es hijo del francés Julio Baudouin Routanye. Jorge Baudouin Valverde, nieto de nuestro personaje,  me informó que los padres de su abuelo fueron Julio Baudouin Routanyé y Constanza Paz[1].

            Su fecha de nacimiento también es imprecisa. Varallanos escribió que nació el 26 de mayo de 1866. En la Enciclopedia Ilustrada del Perú se menciona el 23 de mayo de 1886.  Esta amplia diferencia indicaría un error tipográfico en el trabajo de Varallanos.  Juan Pedro Paz-Soldán en su Diccionario Biográfico de Peruanos Contemporáneos indica 1888 como año de nacimiento,  ratificado también en el Diccionario Manual de Literatura Peruana y Afines (Romero Valle 1966 : 45).  En el Diccionario histórico biográfico del Perú, en las dos entradas que existen sobre este autor se señala como año de nacimiento 1888 (Milla Batres 1986 II:6).  Manuel Zanutelli afirma que murió en 1925 a los 37 años de edad,  (Zanutelli en Milla Batres Id.).     

En El Comercio del 19 de abril de 1925, con motivo de su fallecimiento se publicó una nota titulada Los restos de Julio de la Paz donde se lee:

Se han tomado las debidas disposiciones por parte del señor Agustín Olivari, padre del señor Julio Baudouin, para conseguir la repatriación de sus restos, lo que se efectuará muy pronto. (El Comercio 19.04.1925, p.4)

Basado en datos obtenidos del libro El bajo Flores: Un barrio de Buenos Aires (Prignano 1991 : 257), me inclino a sostener que el pariente mencionado podría ser Augustín Bodouin Oliveri, hijo de Nereida Oliveri de Bodouin, quien vendría a ser abuelo y no padre de nuestro infortunado dramaturgo.

Baudouin, viajó muy joven a la Argentina, en 1904. Una nota periodística aparecida en el diario La Unión en diciembre de 1913, con motivo del estreno de El Cóndor Pasa…­­ dice: Hace nueve años cuando apenas era un niño, se marchó a la Argentina… lo que permite inferir esa fecha y también suponer que  tenía entonces 16 años.   En la versión de Tauro del Pino (1987) habría viajado recién en 1907, aproximadamente los 19 años. En Argentina estudió y comenzó su labor como periodista, trabajando en varias revistas como  PBT.  Después de recorrer algunos países de América en misión periodística, a fines de 1912 (1913 según Tauro) regresó al Perú, donde continuó su labor profesional trabajando en el diario La Nación,  que apoyaba a Billinghurst.  Este diario fue  fundado y dirigido por un periodista de reconocida trayectoria que se había formado también en la Argentina: Juan Pedro Paz Soldán, a quien le dedicó El Cóndor Pasa…[2].

Varallanos dice que Baudouin pasó temporadas en Cerro de Pasco donde visitó algunas minas (Varallanos 1988 : 96). Allí, y probablemente en otros lugares de la sierra, vio la dolorosa situación de los trabajadores mineros sometidos al oprobioso sistema del enganche, por ello escribió varios artículos de denuncia. Esta sensibilidad social repercutió por ejemplo en la nota que el tipógrafo Juan Mansilla Flores escribió con motivo de su fallecimiento: …Como periodista de fuste, se dio a conocer en muchas oportunidades defendiendo a la clase obrera, por lo que le debemos gratitud inmensa (columna Vida obrera del diario La Crónica, 24.04.1925).

En 1954, Julio Bauoduin Laos, publicó Microbiografías Peruánicas. En ese opúsculo incluye, con el título de Julio de la Paz, de cuerpo y alma, presente, una semblanza de su padre, sin mencionarlo como tal, y de la que he copiado el siguiente fragmento:

Nos dio esa obra que ha durado muchos años en cartelera, que ahora mismo lleva llenos importantes: “El Cóndor Pasa”.- Dando origen a un teatro verdaderamente nacional, con entrañas sacadas de la misma raza, del fondo del músculo prepotente de la vieja nacionalidad! Quién no ha visto “El Cóndor Pasa! Esa pelea entre el hombre dueño del suelo, y el extranjero poderoso, que arranca las entrañas de oro de los montes con el sudor de los esclavos, y hace suyos los derechos más sagrados, a manera de señor, dueño del derecho de pernada, ha servido luego, de amplio venero para crear obras y para conseguir triunfos; más la obra de Julio de la Paz es la sustantiva, es la que inauguró la serie de esas obras con huaynos, cachuas y cachaspares que han indigestado en esta hora meliflua del teatro nacional.
(Baudouin Laos 1954 : 147-148).

  

Su obra 

Luis Alberto Sánchez en el tomo VI de  La Literatura Peruana hace un breve balance de la obra de Baudouin, destacando la que tuvo mayor éxito  (con temática indígena) frente a la que tuvo más adversa crítica (con temática colonial):

También se hallaba en Buenos Aires, como periodista Julio Baudouin (1880?), cuyo pseudónimo “Julio de la Paz” se hizo popular en el Perú, a raíz de estrenar una zarzuela vernácula con acertada música de Daniel Alomía Robles, titulada “El cóndor pasa...,” probablemente la obra de teatro nacional que mayor número de presentaciones ha alcanzado en el país, desde 1912. Entusiasmado por el éxito folklórico de aquella primicia, Julio de la Paz, en colaboración con José Carlos Mariátegui, compuso una zarzuela de tipo virreinal, titulada “Las tapadas”, cuyo estreno en el Teatro Colón de Lima, 1916, fue un fracaso, a pesar del elegante verso de Mariátegui y los conocimientos escénicos de Baudouin. En el buen resultado de “El cóndor pasa...” influyeron diversos elementos: la oportunidad del tema acerca de la explotación de los gamonales contra los indios; la música acertadamente inspirada en auténticos motivos vernáculos; la actuación de un grupo de actores identificados con el tema, entre ellos los actores Hernández, Romero, Castillo, Ureta, Revolledo, y las actrices Arce, Járquez. Zamorano, Puro, Valle. (Sánchez 1951 VI : 381).

La obra de Baudouin sin embargo, fue más amplia, tanto en el ámbito de la literatura como del periodismo.  Antes de El Cóndor Pasa… escribió Cuentos de callejón (cuento) y Del alma limeña (novela).   Seguramente conoció a Alomía Robles poco tiempo después, no he podido determinar cuándo y en qué circunstancias, solo hago notar que en 1913 (cuando se estrena la obra de ambos) era un joven de unos 25 años mientras el maestro huanuqueño  frisaba los 42 y era un personaje ya reconocido.

El libreto de El Cóndor Pasa

 La Cosecha

         El éxito obtenido por El Cóndor Pasa…  empujó a Julio Baudouin a continuar escribiendo. El martes 16 de junio de  1914 estrenó La Cosecha en el teatro Olimpo. Aunque fue anunciada con música de Daniel Alomía Robles, se estrenó con música de Américo Bracesco. No he podido averiguar el porqué de ese cambio, pero con el Cóndor Pasa… empezó y terminó la colaboración de Daniel Alomía Robles con  Baudouin, quien siguió escribiendo obras que fueron musicalizadas por otros compositores. La crítica vio en La Cosecha un complemento de El Cóndor Pasa…:

El estreno de la nueva producción teatral del señor Julio Baudouin (Julio de la Paz) despertó mucho entusiasmo en el público que concurrió numerosísimo, llenando la sal de la calle Concha. El éxito indudable que tuviera El cóndor Pasa… del mismo autor y que alcanzó más de cuarenta representaciones lo que para Lima significa un número respetable fue un aliciente más para el interés general despertado por la nueva obra del señor Paz.
El autor que iniciara así tan brillantemente su carrera teatral entregó a la compañía de Laura Obregón, que actúa en el Olimpo, su nueva obra La Cosecha que después de ser ensayada cuidadosamente ha sido puesta en escena el martes, en vermouth y en segunda de la noche.
El señor de la Paz, entre los jóvenes autores nacionales, es hasta ahora al que con más derecho se le puede llamar autor de teatro nacional. En El Cóndor Pasa… y en La Cosecha, estrenada recientemente, se ha explotado con felicidad un ambiente netamente nacional y una vida regional que ha tenido para el público el aliciente de ser un tema novedoso e interesante hasta ahora no traspuesto a escena.
Hacer teatro nacional no es, en el verdadero sentido de la palabra, estrenar obras teatrales cuya acción pueda desarrollarse sin diferencia en el Perú o en cualquier parte, como tantas que se han estrenado en estos últimos tiempos y que si exceptuamos las de Yerovi en las que el autor ha sabido darles un genuino ambiente limeño– las demás por regla general, han tenido de nacionales el que su primera presentación se haya efectuado en un teatro de Lima. El señor Julio de la Paz ha sabido dar a sus dos obras que se han estrenado en Lima ese ambiente netamente peruano a que acabamos de hacer referencia y acciona y vive en ellas la misma raza potente y fuerte que la vida misma ha tornado en dócil y humillada. Es la misma raza indígena que vibra en las escenas de El Cóndor Pasa…, la que vuelve a aparecer en escena en La Cosecha. El escenario de la mina y del infeliz indígena explotado del dueño o contratista extranjero, vuelve a reaparecer, idéntico en la nueva obra teatral que se ha estrenado; pero a la mina sustituye el inmenso y amarillo campo del trigal y a la tiranía del contratista la no menos odiosa del gamonal. El conflicto subsiste hondo y dominador y bajo esa fórmula, que pesa sobre la pobre raza indígena explotada, se realiza la obra en una acción unida y sin desfallecimiento hasta su culminación en el último cuadro, que es de particular interés y colorido.
Se descorre el telón ante la expectativa general. Un aire indígena en el que la quena da su melancólico quejido, inunda el escenario. Es la hora de la cosecha y las espigas amarillas preñadas del grano se doblan por las hoces de los labriegos que entonan alegres himnos. El conflicto surge rápido y sin rodeos ni muchas escenas preparatorias. Hilario, el indígena y cultivador del trigal no puede pagar al dueño de éste, don Ramón lo que le adeuda por la semilla que se le ha dado y por el valor del terreno que usufructúa. La exigencia del gamonal es cruel y odiosa y al pobre Hilario no le queda más expectativa que pagar o ir a la cárcel (aunque no hay cárcel por deudas) y no puede porque los tiempos están muy malos y el valor de lo debido por las malas cosechas anteriores asciende a cantidad respetable. El grano sigue madurando en la espiga, tentador y objeto de los desvelos del indígena Hilario y ante él, echando por tierra sus más caras ilusiones se presenta el gamonal implacable reclamando la tierra que es suya aunque se pierda la cosecha. Y el conflicto, latente desde tiempo atrás, estalla con la inconmovible tenacidad de don Ramón, quien ordena que se tale el campo. Hilario loco de desesperación, prende fuego al trigal viéndose vencido en esa lucha desigual y el incendio del campo, llenando la escena de sus resplandores siniestros es como un grito de protesta de la raza, de la pobre raza indígena que parece estar condenada a una derrota eterna.
L.G. (La Crónica 18.06.1914 pp.6-7) 
"La Crónica" 18 de junio de 1914


     José Carlos Mariátegui era entonces redactor de La Prensa, y bajo el pseudónimo de Juan Croniqueur publicó un comentario donde entre otros elogios escribe:

A nuestro juicio, La cosecha supera a El cóndor pasa... que tan enorme éxito alcanzara. Hay mayor ambiente, mayor armonía, mayor originalidad y hasta, tal vez, mayor fuerza dramática.
(La Prensa, 18.06.1914)

           En este mismo ánimo, en enero de 1915, en su artículo Nuestro teatro y su actual período de surgimiento. Autores y obras, escribiría:

…La segunda obra de Baudouin es tal vez menos intensa, si bien más rica en sentimiento y poesía que la primera. En ella se perfila más el temperamento del autor y su inspiración es a ratos rebelde a las exigencias de la técnica teatral, tan cuidadosamente atendidas en El Cóndor. En La Cosecha la imaginación del autor se desborda y sus hondas exquisiteces de poeta y artista encuentran vasto campo. (La Prensa, 02.01.1915)  
La Cosecha se repuso el 3 de julio de 1914 en el teatro Olimpo. 
     Uno de los temas musicales de La Cosecha al parecer tuvo bastante éxito y fue impreso en partitura y, en 1917, grabado por la Orquesta Victor:
       "Huayno" - Pedro López- Colección Jesús María Talledo


El disco se puede escuchar en el enlace:


Huayno peruano

Victor matrix B-21076. 
Huayno peruano / Orquesta Víctor. (2021). En 
Discografía de grabaciones históricas estadounidenses . Obtenido el 23 de abril de 2021 de https://adp.library.ucsb.edu/index.php/matrix/detail/700006184/B-21076-Huayno_peruano .


Lo que se pesca

El 18 agosto de 1914 se anunció el estreno de otra obra de Baudouin: Lo que se pesca, estreno que se realizó en el Teatro Municipal del Callao por la compañía del aplaudido  Paco Ares:

Para mañana miércoles la compañía de verso de Paco Ares que trabaja con éxito superabundante en el Municipal del Callao, a juzgar por los lleno que se repiten, anuncia el estreno de una nueva obra de Julio de la Paz, el aplaudido autor de El Cóndor Pasa y La Cosecha. La nueva producción de Baudouin se titula Lo que se pesca y consta de dos actos. La obra es un cuadro de costumbres nacionales en la que una vez más la observación de nuestros jóvenes autores sacan del medio nacional los inagotables y con vírgenes recursos que ofrece para la escena.
Lo que se pesca se ensaya cuidadosamente y todo hace augurar para mañana una noche de amable éxito. (La Crónica 18.08.1914, p.6).

 El estreno fue diferido debido a que el decorado no fue entregado por la empresa en la oportunidad debida (La Crónica, 22.08.1914, p.30).

Su majestad el billete

En 1915 Baudouin escribió Su majestad el billete, en colaboración con Origi Galli. Continuó su producción teatral con Las Tapadas, escrita con José Carlos Mariátegui, con música de Reynaldo la Rosa, estrenada el 12 de enero de 1916 en el Teatro Colón. Esta obra no tuvo éxito; Alfredo González Prada, hijo de Manuel, escribió una crítica bastante dura en la revista Colónida.   A Las Tapadas siguió  La mala fama, estrenada también en ese mismo teatro el 23 de junio del mismo año. José Carlos Mariátegui escribió un largo comentario en La Prensa:

DE TEATROS

En el Colón

La mala fama

Anoche estrenó la compañía de Paco Ares, ante público numeroso, la comedia en dos actos de Julio de la Paz La mala fama.

La entusiasta labor que en la literatura dramática ha hecho Julio de la Paz, ha encontrado siempre en el público favorable acogida. Desde que estrenó El Cóndor pasa… que en un medio como el nuestro, tan estéril en este género de manifestaciones artísticas, tuvo el éxito que merecía, todas sus obras han encontrado aplauso, aun aquellas en que el autor se apartaba de la ruta de su sinceridad literaria y transigía abiertamente con la vulgaridad del teatro ínfimo.

Un esfuerzo tan perseverante, continuo y modesto, un espíritu tan estudioso y tenaz y una obra tan noblemente orientada, han sido sin duda títulos bastantes para formar una reputación de autor, que tiene por supuesto los atributos propios de un arte en gestación como el de nuestro teatro nacional.

La mala fama es una comedia que tiene el mérito indiscutible de ser una obra seria. Su asunto es hondo, emocionante y está generalmente tratado con inteligencia. Hay un conflicto intenso, un proceso doloroso, pasiones vibrantes y hondas, caracteres bien impresos y crítica acerba; y en el fondo de todo, mucha amargura, mucha verdad y mucha visión de vida y de miserias sociales.

 Es discutible que el problema sea un problema de nuestra realidad cotidiana. El caso de La mala fama es tal vez un caso más imaginativo que frecuente y cierto, pero no por eso menos bien observado.

El autor nos lleva a un hogar pobre y honrado, en el cual una madre defiende una tradición de honestidad y de virtud. Dos de sus hijas son novias de dos mozos pobres, de su condición y de su clase. Otra vive ilusionada por el amor de un joven elegante y rico. La madre posee la acerba enseñanza de la experiencia y defiende su hogar. No participa del engaño de su hija y siente el peligro. También ella, cuando fue joven y hermosa tuvo la seducción de un amor igual. Y este amor doloroso fue su pecado, el pecado del cual la redimieron sus naturales orientaciones hacia el bien. Como otrora la madre, la hija así asediada -Laura- peca también y deja su hogar. Pero en ella la reacción no se produce y por el contrario goza con el halago de una nueva vida, suntuosa, alegre y fascinadora. Con el amante de Laura, llegaron al hogar de la comedia dos hombres, como él jóvenes, elegantes y ricos. Y cuando Laura sigue a su seductor, la maledicencia rodea y acecha a las hermanas inocentes. La mala fama las asedia y las encierra. A una de ellas amenaza quitarle el amor del novio bueno y pobre que se siente opreso por los consejos de su familia. Y cuando en la casa todo es dolor y tristeza, llega a sus umbrales la pecadora, que tiende los brazos a la madre y a las hermanas abandonadas. Después de una escena amarga, en que se acentúa el distanciamiento y la separación, hay un instante en que la reconciliación parece aparecer. La familia forma un grupo amoroso y afligido. Suena entonces la bocina del automóvil que espera. Laura siente que este grito de la bocina es un requerimiento de la existencia placentera y amable que a ella la cautiva. Y parte. Su sed de vida la vence y puede más que la debilidad transitoria de un enternecimiento.

      La obra es valiente. El final es amargo, es doloroso. No hay esa transacción servil de una amable y convencional escena de felicidad y de reconstrucción de cuanto la vida derribó. El mayor acierto está acaso en la verdad triste en que culmina el episodio” (Mariátegui 1991 III : 217-219)


Los niños faites

            En 1917 nació su hijo Julio Baudouin Laos, quien con el tiempo llegó a ser un conocido y prolífico escritor[3].   El 28 de mayo de  1918 fue estrenada con bastante éxito la obra Los niños faites, sainete lírico con música de Reynaldo La Rosa, por la compañía de zarzuelas de Manolo Montero Fernández: 

Los niños faites, celebró sus primeras cincuenta representaciones en el teatro Mazzi por la compañía Manuel Alcón, quien la representó durante ese tiempo y organizó con este motivo un festival en honor a sus autores. Días después de su estreno en el Municipal Los niños faites se representaba en el Mazzi siendo la primera vez que una obra nacional ocupaba el cartel de dos teatros, perdurando en ellos por muchas noches consecutivas. (Variedades Nº 515.  En: Borras 2009:37)

En Los niños faites aparecieron, según consignó un comentario de la revista Sudamérica: el italiano pulpero que hablaba una mezcla de italiano, español y criollo, estaba enterado de la vida íntima de los vecinos y, con burla de la ley, hacía ingresar al parroquiano a la trastienda o detrás del- mostrador para venderle una copa de pisco; el risible celador de la esquina; los niños faites, terror del barrio, que constituían la "tira" y no consentían que ningún extraño enamorase a las muchachas de esa zona; el vejete que, cuando se embriagaba, poníase a recordar la época de los Gutiérrez y la rebelión gloriosa de 1895 y el peluquero japonés sólo desde hacía muy pocos años incorporado a la vida limeña. La música de Los niños faites fue del maestro Reynaldo La Rosa.

(Basadre 1970 XVI: 191)

Más allá de las vicisitudes y popularidad alcanzada por El Cóndor Pasa… los críticos de la época consideraron como obra cumbre de Baudouin  Sueño de Opio o El peligro asiático.  Por ejemplo, Juan Mansilla Flores escribió:

Pero donde se nos reveló con más intensidad, a nuestro juicio, fue en su obra maestra Sueño de Opio o El peligro asiático donde nos pintó en vivísimos colores un prólogo que es una sentencia para todos nosotros y que es toda una profecía -El Perú del futuro-completamente entregado al asiaticismo. Se estrenó en el Colón.

(La Crónica 23.04.1925)

            Otras obras que he podido identificar de Julio Baudouin son: La Corte del Sol, El café de los Apaches, sus dos novelas inéditas El diablo ciego y Cara de cobre, y el drama en tres actos escrito en colaboración con el periodista argentino N. Brunner y El dragón de oro.  Los únicos libretos de sus obras dramáticas que se publicaron fueron los de El Cóndor Pasa… (1913) y Los niños faites (1918), ambos publicados en Lima por la editorial Lecaros.  José Varallanos (1988) reprodujo en su libro una versión mecanografiada del libreto de El Cóndor Pasa... muy cercana al original, la cual le fue proporcionada por Rodolfo Barbacci[4].  Ernesto Toledo (2011) reprodujo  esa misma versión y realizó un amplio análisis del libreto en base a dicha copia. Lamentablemente, las diferencias entre esa versión y la original invalidan, al menos en parte, el análisis de Toledo[5].

Última página de El Cóndor Pasa… impresa por la editorial Lecaros en 1913 

El 24 de agosto de 1918 el  Nº 547 de la revista Variedades publicó una foto en cuya leyenda se hace referencia a una cena de agasajo ofrecida por algunos partidarios del género chico en el teatro nacional a Julio de la Paz, César Falcón, Carlos Guzmán y Vera, Pepe Ruete García, Ángel Origgi Galli y otros. En la foto se puede apreciar que también  estuvo presente José Carlos Mariátegui. 

"Variedades" 24 de agosto de 1914


     Poco después Baudouin retornó a la Argentina en donde continuó su carrera periodística con mucho éxito, escribiendo para La Nación y para la revista Atlántida. Viajó a Europa en 1922, para realizar entrevistas y reportajes para Atlántida y que  se reprodujeron en la limeña Variedades.   Retornó a Buenos Aires, donde falleció súbitamente el 17 de abril de 1925,  después de asistir a un match de box entre Alberto Icochea (peruano), y Orlando Reverberi  (italiano).

Ese mismo día llegó a El Comercio un cable enviado por el periodista peruano Jorge Adrianzén Díaz, que fue publicado en la edición de la tarde:

Ha muerto Julio de la Paz

Sentidas necrologías de los diarios argentinos

Buenos Aires 17 de abril -El Comercio-Lima.- A la una y treinta minutos de la mañana de hoy falleció, repentinamente, el periodista peruano señor Julio de la Paz.

Anoche asistió conmigo al match de box entre Icochea y Reverberi, habiéndonos separado al finalizar el espectáculo.

Me ha contado la viuda Estrella Corrales de Paz, que su esposo llegó a la casa a la una y veinte minutos, se acostó y pidió que le frotara la espalda con alcohol. En los momentos que lo hacía, Julio se incorporó y al hacerlo se desplomó en el lecho, falleciendo instantáneamente.

Se presume que Julio, tomó alimentos que lo envenenaron.

La asistencia pública retiró el cadáver y lo condujo a la morgue, para hacerle la autopsia.

El sepelio se realizará mañana.

Los diarios le dedican sentidos artículos necrológicos, ilustrados con su retrato.

Entre los elementos de la colonia peruana, la muerte repentina y prematura del distinguido periodista, dramaturgo y crítico teatral, ha producido gran sentimiento.

Jorge Adrianzén Díaz

 

(Variedades, 25.06.1925) 

 

            El Comercio del día siguiente (18 de abril), publicó una nota que finalizaba diciendo que Julio Baudouin dejaba en Lima a su anciana madre y a una hermana, a quienes él sostenía.

El siguiente perfil publicado con motivo de la proximidad del estreno de El Cóndor Pasa… puede cerrar el esbozo biográfico de nuestro personaje:

¿Quién es Julio de la Paz? El secretario de redacción del diario La Nación, literato peruano. Hace nueve años cuando apenas era un niño, se marchó a la Argentina, confiando sólo en su espíritu grande y vigoroso. Ocho años estuvo allí. En ese lapso, estudio, hizo labor vasta y meritoria y triunfó en la iniciación. Ya formado, sale de Buenos aires en misión periodística por los países de América. En su gira llega a sus lares, y el cariño materno y solicitaciones ventajosas lo establecen nuevamente entre los suyos.

Durante su ausencia, de la Paz no ha perdido el cariño al terruño, ni la visión dolorosa de sus miserias, así como el recuerdo de sus costumbres pintorescas. De vuelta, observa  de cerca la vida que imaginaba a través de la distancia y, ebria el alma de sinceridad, modula cuentos y crónicas primorosas, llenas de vida y palpitantes de emoción.

La menguada condición social en que sucumben nuestros aborígenes bajo la explotadora voracidad de los amos extranjeros, le arranca páginas en las que, veladas por la prosa sencilla y elegante, se estampa, a manera de protesta valiente, la figuración descarnada de las exacciones que se cometen en las profundidades tenebrosas de las minas.

Entregado a la agitada labor del diario, aún tiene tiempo para mirar con detención la vida de esos desgraciados, y forja, en compañía de otro espíritu selecto y genial: Daniel Alomías (sic.) Robles, un boceto dramático El Cóndor pasa.

(La Unión 04.12.1913,  p.4).

 



[1] Comunicación personal, Lima, 09.11.2013

[2] Pedro Paz Soldán fue hijo de hijo de Pedro Paz Soldán y Unanue, el popular Juan de Arona, quien en 1892 trató de ridiculizar a Clorinda Matto   de Turner a través de una serie de cartas ficticias firmadas por El  sobreno de so tía,  que publicó en El Chispazo en 1892 (Denegri 2004 : 217).

[3] En la solapa de la carátula  de una de sus obras, se reproducen unas palabras de la poetisa cubana Marta Vignier (1922-1973):  El profesor Julio Baudouin es hijo de Julio de la Paz –autor de ‘El Cóndor Pasa’ y ‘Las Tapadas’– que tuvo destacada actuación en la Argentina y en su última gira por Europa. /  Julio Baudouin sigue la huella de su señor padre que le dejó la herencia más preciada, el pensamiento (Baudouin Laos 1947).

[4] Barbacci entrevistó a Alomía Robles en marzo de 1940 para escribir una reseña biográfica en su Revista Musical Peruana.

[5] Véase el acápite Un cóndor para Yapac (Toledo 2011 : 144-147)


miércoles, 21 de abril de 2021

LA LLEGADA DE LOS DISCOS VICTOR GRABADOS EN AMANCAES EN 1930

 

"El Comercio" 8 de noviembre de 1930

    En un artículo que lleva por título "UN 30 DE JUNIO… HACE 80 AÑOS: El Concurso de Música y Bailes Nacionales de Amancaes en 1930", publicado en la revista magisterial "Tinkuy" el año 2010, di a conocer los pormenores del concurso de ese año, artículo que se puede leer en este enlace:
 
    En el presente artículo doy a conocer la llegada a Lima de los discos de música peruana  grabados en Lima en 1930 por la Victor Talking Machine Co. con motivo de las Fiestas de Amancaes de ese año que, mediante vistosos anuncios pagados por la casa F. W. Castellano y Hno, de Federico W. Castellano y hermano, fue publicitada en los periódicos limeños entre noviembre de 1930 y marzo de 1931. 

     Antes de eso y con la ayuda de la Discography of American Historical Recordings (DAHR on line) muestro la lista completa de esas grabaciones. Esta parte puede ser considerada una actualización de lo escrito el 2010, ya que entonces no existía la DHAR on line (en ese entonces existía la EDVR pero la información que pusieron en línea no abarcaba las grabaciones de 1930).

1) Las grabaciones en Lima en 1930

    Las grabaciones comenzaron el 21 de junio con la Estudiantina Típica Ayacucho. 
    (La lista de grabaciones se puede ver en la Discography of American Historical Recordings, haciendo clik en el enlace).

    El día 23 el Conjunto Musical Cerreño realizó cuatro grabaciones.

    El día 25 de junio el dúo Salas y Marroquín formado por Isaac Marroquín Calderón y  Zacarías Salas realizaron cinco grabaciones.

     El día 26 de junio el Conjunto Musical Acomayo realizó cinco grabaciones.

    El día 27 de junio se realizaron diez grabaciones: El trío de Quenas y Arpa grabó cuatro canciones, José Carlos Martínez dos canciones y el Cuarteto de Cámara Incaico realizó cuatro grabaciones.
Grabaciones día 27

    El día 28 de junio Estudiantina Típica Ayacucho volvió a grabar, fueron 4 canciones. El arpista de la Estudiantina, Estanislao Medina, realizó dos grabaciones.
 
    El día 29 de junio La Lira Típica Chiclayana realizó sus primeras ocho grabaciones.

    El día 30 de junio La Lira Típica Chiclayana realizó seis grabaciones más.

    El día 1º de julio el dúo Cerna - Pechón realizaron cuatro grabaciones, José Carlos Martínez una y el Conjunto Pariakaka dos.

    El día 2 de julio se realizaron cuatro grabaciones. Dos por el dúo Cerna - Pechón y dos por el Conjunto Musical San Gerónimo de Tunán.

    El día 3 de julio se realizaron seis grabaciones. Dos por Jorge Hernández, dos por el Cuarteto de Cámara Incaica y dos por el trío Luis Esquivel; Andrés Izquierdo; Justo P. Morales

La mayoría de las grabaciones pueden ser escuchadas ya que se encuentran disponibles en línea, ya sea en Youtube o en la cuenta de soundcloud de Darío Mejía (https://soundcloud.com/dario-mejia).

2) La llegada de los discos a Lima

    Los discos con las grabaciones realizadas en Lima en 1930 llegaron en cinco lotes anunciados como "discos nacionales"

    El primer lote de discos llegó a inicios de noviembre de 1930. Hemos ubicado el  anuncio en "El Comercio" del 8 de noviembre:

Carlos Revolledo y Antonia Puro
DISCO No. 30045 
EL CACHACO GALANTE —Diálogo cómico en dos partes 
Carlos Revolledo y Antonia Puro hacen reír hasta la saciedad en este crudelísimo diálogo de dos serranos enamorados .
Estas dos glorias de nuestro Teatro Nacional, están ya inmortalizados en los discos "VICTOR" para beneplácito del público peruano.

Antonia Puro y Carlos Revolledo - "Mundial" 7 de noviembre de 1930


 
José C. Martínez
DISCO No 30046 
TRISTE AÑORANZA — Yaraví 
CHINA CHOLA COMO NO — Tondero 
Estas dos populares canciones originales e interpretadas por José C. Martínez han sido recibidas con un entusiasmo ilimitado por el público. Son dos canciones criollas de la más picaresca cepa.
José Carlos Martínez - "Mundial" 7 de noviembre de 1930


Estudiantina Típica Ayacucho
DISCO No. 30047 
ARZA HUAMANGUINA —Marinera 
ACHACHAU Huayno
Magistral es la interpretación que este notable conjunto da a las enunciadas selecciones. Es un disco do factura bellísima que no tiene Ud. dejar de tenerlo.  

Estudiantina Típica Ayacucho - "Mundial" 7 de noviembre de 1930


Conjunto Musical Cerreño
DISCO No. 30048 
A TI - Muliza Cerreña 
PALOMITA BLANCA Cuculí- Cachua 
Son estas dos originales composiciones del conjunto musical cerreño, música oriunda del departamento de Junín. La Muliza es de una tristeza solemne siguiéndole un agitado que es el baile. La Cachua al contrario, es muy alegre. Esto disco es de una perfección única.
Conjunto Musical Cerreño - "Mundial" 7 de noviembre de 1930



Cuarteto de cámara Incaica 
DISCO No. 30049 
LA CUZQUEÑITA — Yaraví 
LOS ANDINOS — Huayno Por los célebres artistas cuzqueños F. F. Castro, Andres Izquierdo, Justo P. Morales y Luis Esquivel, que forman el notable cuarteto de cámara Incaica. 
Cuarteto de Cámara Incaica - "Mundial" 7 de noviembre de 1930


"El Comercio" 8 de noviembre de 1930


        El segundo lote de discos llegó el 24 de diciembre de 1930:

30098
—LA VEGUERA  — Marinera, Lira Típica Chiclayana. 
—MI CORAZÓN ESTA ALEGRE — Tondero, canto, L. Cerna y A. Pechón. 

30099
—REPUCHA WAROCHIRANA — Huaino, Conjunto Musical de Paria Kaka. 
—SEMBLANZAS ANDINAS — Muliza y Huaino, Conjunto Musical de San Jerónimo de Tunán. 

30100
—AIRES LAMBAYECANOS — Marinera, Lira Típica Chiclayana. 
—LA CHOZA — Triste, Lira Típica Chiclayana. 

30101
—EL CHIFATAY — Marinera, Lira Típica Chiclayana. 
—TU ME ROBASTE LA FLOR — Triste, canto por L. Cerna y A. Pechón.

Lira Típica Chiclayana - "El Comercio" 27 de diciembre de 1930

 
30102
—PUMACAHUA — Huaino, dúo de quenas y piano. 
—ESPERANZA — Yaraví, dúo  de quenas y piano. 

Trío de Quenas y Piano - "El Comercio" 27 de diciembre de 1930


"El Comercio" 27 de diciembre de 1930


           El día 27 volvió a publicitarse la llegada del segundo lote:

"El Comercio" 27 de diciembre de 1930


    El tercer lote de discos llegó el 22 de enero de 1931:

30147
CONDEMAYTA — (Danza Incaica) Conjunto Musical Acomayo
CRUELDAD — (Yaraví) Dúo por Salas y Marroquín. 

30148
EL CAUTIVO — (Rueda Tarapaqueña ), Jorge Hernández con Guitarra. 
AVE SIN NIDO — (Yaravi Tacneño), Jorge Hernández con Guitarra. 

Jorge Hernández - "El Comercio" 22 de enero de 1931



30149
SONCCOYMAN — (Yaraví). Estudiantina Típica Ayacucho. 
HUAICHAUCHA— (Huayno) Estudiantina Típica Ayacucho. 

30130
PERASPERASCHA (Huayno) Estudiantina Típica Ayacucho. con coro en quechua.
ADIÓS PUEBLO DE AYACU CHO — (Huayno). solo de Arpa por Estanislao Medina. 

30151
ME CASO — Monologo Cómico por Carlos Revolledo. 
EL AMOR, LA MUJER Y EL TRIANGULO — Monologo Cómico por Carlos Revolledo.

30152
FUE UN SUENO — (Yaraví) Cuarteto de Cámara Incaica. 
MAIPIRACC - CUCHILLO — (Huayno) Cuarteto de Cámara Incaica. 

"El Comercio" 22 de enero de 1931


        El cuarto lote de discos llegó el 10 de febrero de 1931:

30196
MUNAHUANQUI  — Huayño — Conjunto  Musical Acomayo
PAJARILLO CAUTIVO — Yaraví — Dúo Salas y Marroquín

30197
DE CINCO A OCHO  —Tondero, Lira Típica Chiclayana. 
LA CHONGOYAPANA— Yaraví, Lira Típica Chiclayana. 

30198
NO HAY MUJER QUE NO QUIERA— Tondero, Lira Típica Chiclayana.
BAJO EL PARRAL

30199
EL FIRMAMENTO  — Tondero, Lira Típica Chiclayana. 
QUE BUENA LAYA CHINITO — Marinera, canto por L. Cerna y A. Pechón. 

30201 
LAS NEGRAS HUELEN A RUDA — Tondero  José C. Martinez. 
PLEITO EN UNA FONDA DE CHINOS — Escena cómica por Rogelio Soto. 


"El Comercio" 10 de febrero de 1931

     El quinto lote de discos llegó el 26 de marzo de 1931:

30253
Ml CHICLAYANA — Tondero — Lira Típica Chiclayana.
CORAZÓN DÓNDE HAS ESTADO — Marinera — Por L. Cerna y A. Pechón.

30254
MI CORAZÓN ESTÁ ALEGRE — Marinera — Lira Típica Chiclayana.
SI ES QUE ME QUIERE MI ZAMBA — Marinera — Lira Tiples Chiclayana.

30255
EL AMOR ES UNA PLANTA — Yaraví — Lira Típica Chiclayana.
ENCONTRÉ PASTOR — Marinera — Por L. L. Cerna y A. Pechón.

30256
SANKARARA MAYU — Triste con Coro de Hombres en Quechua. por el Conjunto Musical Pariakaka 
LAS TUNANCITAS — Cacharpari y Cachua. por el Conjunto Madrid de San Jerónimo de Tunán. 

Conjunto Musical Pariakaka - "El Comercio" 26 de marzo de 1931



30257
HUAINO VICTOR — Huaino — Estudiantina Típica Ayacucho 
AL FIN TODO SE ACABARA — Huaino — Sólo de Arpa por Estanislao Medina. 

"El Comercio" 26 de marzo de 1931

     El precio de cada disco era de $ 3.00. Comparar esa suma con el precio de "El Comercio" nos da una idea más precisa: "El Comercio" costaba $ 0.05 (5 céntimos) o sea un disco costaba el equivalente a 60 "Comercios", s.e.u.o.

miércoles, 17 de marzo de 2021

UN YARAVÍ PERUANO ANTERIOR AL SIGLO XIX EN TEMPLE BAULÍN

UN YARAVÍ PERUANO ANTERIOR AL SIGLO XIX EN TEMPLE BAULÍN

      
        Quiero comenzar agradeciendo a Rebeca Gea Martínez, guitarrista y futura doctora en musicología por la Universidad de Salamanca,  a quien debo el descubrimiento de esta partitura, documento cuyo valor para la historia de la guitarra andina y de la música peruana en general voy a explicar en este breve e introductorio estudio. 

   En la Segunda Colección de Aires Españoles, publicada en París probablemente en 1813[1], por Narcisse Paz, músico español radicado en esa ciudad, se encuentra la partitura “Yarabies o tristes del Perú – canción con acompañamiento de piano y guitarra”. Esta partitura es un documento  de suma importancia por dos razones: 1)  es probablemente el yaraví peruano más antiguo que ha sido publicado y 2) en la partitura se indica que la afinación de la guitarra no es la estándar sino que es la afinación conocida en el Perú como “temple baulín”, “diablo” o “transportado” y que se ha usado y se usa en diferentes regiones del país. En las líneas que sigue voy a realizar un breve análisis inicial de esta partitura en el que señalaré las interrogantes que he encontrado.

    La primera interrogante es saber cómo este músico español pudo haber conocido los yaravis o tristes peruanos. De los pocos datos biográficos que existen de Narcisse Paz pareciera ser que nunca viajó al Perú y por lo tanto caben dos posibilidades: Narcisse Paz tuvo en sus manos alguna partitura de yaravi elaborada por un músico peruano (o algún músico que estuvo en el Perú) o en su defecto debió conocer a intérpretes de yaraví en España o Francia. No queremos descartar ninguna de las dos posibilidades hasta obtener más datos.

   Otra interrogante es en cuanto al título ya que hace referencia a dos géneros musicales: El yaraví (en la partitura está escrito "yarabí") cuya existencia data de mediados del siglo XVIII y, el triste (que vendría ser una contracción de "canción triste") género que en escritos del siglo XIX aparece muchas veces como sinónimo de yaraví, pero que en el siglo XX  se utiliza para denominar a un género musical del norte del Perú.

     Otro aspecto a comentar es la “ADVERTENCIA” que se encuentra en la partitura:
Todas estas voluptuosas canciones americanas no son originarias del país; el género o genio de esta música fue traído a estos países por los españoles del sur y probablemente tienen su origen en Egipto aunque hay algunos cuyo origen es evidentemente africano. (traducción mía).

       Debemos recordar que hasta la segunda mitad del siglo XIX se creía en la posibilidad de que los habitantes del continente americano provenían de los cartagineses, hebreos, griegos, chinos o fenicios como lo afirmó el dominicano Gregorio García en su obra Origen de los indios de el Nuevo Mundo e Indias Occidentales publicada en Valencia en 1607. Incluso en el siglo XVIII el musicólogo M. Fetis pensaba que los Incas descendían de los semitas.

    La siguiente observación es la indicación referida a la manera de afinar la guitarra que no es la convencional. La afinación indicada es la siguiente:



      En la partitura la primera cuerda es llamada "Chantarelle", denominación que se utilizaba en la época en que, a la guitarra  inicialmente de  cuatro cuerdas, se le agregó una quinta cuerda. Por otro lado, me atrevo a suponer que el hecho de no modificar la sexta cuerda (como en el "temple baulín") se debe a que el (o los yaravis) que conoció Narcisse Paz fueron ejecutados en guitarras de cinco cuerdas. Esta suposición pareciera estar confirmada por el hecho que en la partitura todos los acordes están tocados sólo en las cinco primeras cuerdas de la guitarra. Esto abre la posibilidad de que la fecha en que se compuso este yaraví sea bastante anterior a la fecha en que fue publicado: podría  tratarse de un yaraví anterior al siglo XIX.

    En el Perú se toca una afinación o "temple" que tiene la misma afinación de las cinco primeras cuerdas y dos variantes en la sexta cuerda:

Baulín con sexta en FA:

Baulín con sexta en SOL:

    Freddy Flores guitarrista de Taurima, Arequipa, escribió un folleto mimeografiado publicado en 1972 titulado El baulín peruano: investigación musical. En ese documento afirma que ya a finales del siglo XVIII existía el temple “baulín” y que fue llevado de Ayacucho a Taurisma por don Pepe Rubina. Flores trata de explicar la denominación “baulín” por la afinación de las cuerdas de la siguiente manera:

4ª y 2ª cuerda en segundo diapasón = BAU

3ª y 1ª cuerda en tercer diapasón      = LIN   

        Algunos temples de guitarra  utilizados en el Perú podrían haber sido creados para guitarras de cinco órdenes. Si comparamos la afinación de cinco de las seis cuerdas de los temples "baulín" y "decente" se puede observar que ambos tienen los mismos intervalos entre cinco cuerdas. En ambos temples hay un tritono, que sólo ha sido observado en el temple baulín y por eso algunos los denominan "diablo":


     Temple baulín (llamado también "transportado"):


     Temple "decente":

    El temple baulín en el Perú tiene otras denominaciones: "diablo", "transportado, "maulillo" y quizás otras que no he podido repertoriar. (Sobre los temples de guitarra en el Perú he escrito artículos que pueden leerse en línea y también es un capítulo de mi libro Método de Guitarra Andina Peruana).

   Este temple no es exclusivo del Perú. El investigador argentino Carlos Vega en su libro Los instrumentos musicales aborígenes y criollos de la Argentina (Vega 2016) describe este temple de esta manera:

899. Quinta en si bemol, segunda en do. Facilita el relativo mayor del sol menor, en que estaba la melodía, pero no el sol menor mismo. ¿Es que no vi que subió la sexta a sol?.
Lo anoté en Salta. Es una de las afinaciones que convienen a las canciones bimodales.

     Otro dato interesante sobre este temple lo aporta José Duran, estudioso de la música costeña peruana que publicó en 7 días del Perú y el mundo, suplemento dominical de “La Prensa” del 24 de marzo de 1961 un artículo sobre la marinera. Al referirse a la guitarra dice:

Por otra parte, el guitarrista puede en ocasiones, cambiar el temple de su guitarra. En los usos de chacra, y también en los limeños, son frecuentes las afinaciones en maulillo; los cuales consisten a veces en cambiar la afinación de las dos primeras cuerdas (tal como lo hizo Oscar Avilés en TV,); en otras ocasiones, se suben todas las cuerdas, de peculiar manera, en el llamado temple del diablo. Esto tiene por objeto probar los agudos de las voces; por otra parte, el toque maulillo suele tener un sabor típico en el rasgueo rítmico.


    El compás en que está escrito el yaraví que nos ocupa es de 2/4.

    Otra observación, es en cuanto al acompañamiento del yaravi. A diferencia de yaravís posteriores. "Yarabíes o tristes del Peroú" no tiene interludios entre las estrofas y la introducción y el acompañamiento se realizan en acordes. 

    Un análisis melódico y armónico es una deuda que espero pagar pronto.










    La partitura se puede encontrar en:

http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000161377

 Una interpretación de este yaraví ha sido realizada por el conjunto HISPANA LYRICA integrado por María del Monte (soprano), Antonio Santos (barítono), Rebeca Gea (guitarra romántica) y Manuel Calvo (pianoforte romántico) (https://www.facebook.com/HispanaLyrica) y se puede escuchar a partir del minuto 11' de este vídeo:



https://www.youtube.com/watch?v=297KftrJO9A&ab_channel=CulturaCastillayLe%C3%B3n2






[1] Miguel Ángel Pico Pascual señala como fecha de edición 1815-17.
Recuperado de: 
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cancioneros-espanoles-del-siglo-xix-editados-en-europa-la-obra-de-a-fouquier/html/