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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

martes, 15 de octubre de 2024

EL PERÚ EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS EN 1878

 

Fachada del pabellón peruano - París 1878
https://www.worldfairs.info/expopavillondetails.

    Las exposiciones universales fueron eventos que, desde su inicio, se convirtieron en acontecimientos mundiales. Sirvieron principalmente para que las países que las organizaron pudieran mostrar su avance tecnológico, producto de la revolución industrial y la consolidación del capitalismo y su “superioridad” en relación a los demás países del mundo.

        La primera exposición universal fue la de Londres en 1851 y a ella le sucedieron una treintena de exposiciones (París 1855, Londres 1862, París 1867, Viena 1873, Filadelfia 1876, París 1878, 1889, entre otras) hasta llegar a la de París de 1900 que fue un punto culminante por sus 80,00 expositores y 50 millones de visitantes. Ese período fue considerado la “época de oro de las exposiciones”.

    Las exposiciones tuvieron tanto éxito que en el Perú, con motivo de celebrar el cincuentenario de la independencia nacional, el Presidente Balta, en 1869, proyectó la construcción del Parque y "Palacio de la Exposición" que recién se terminó en 1872. El 1° de julio de 1872 se inauguró allí la primera Exposición Nacional. 

"El Correo del Perú" 30 de julio de 1872

    Volvamos a las Exposiciones Universales. Durante el período 1851 - 1900 el Perú participó en algunas de ellas: en Londres en 1855, en París en 1867, en Viena en 1873, en Filadelfia en 1876, en París en 1878 y 1900 y, aunque no se tienen detalles de la mayoría de ellas, de la participación del Perú en la Exposición Universal de París de 1878, se tiene dos publicaciones: El Perú en la exposición universal de París, de 1878 (gallica.bnf.fr / Bibliothèque nationale de France) libro escrito por J.H. Martinet “comisario” peruano encargado de ella (Martinet era profesor de la Escuela de Ingenieros civiles y de minas y director de la “Revista de agricultura”) y el libro América Central y del Sur en la Exposición de 1878 escrito por Clovis Lamarre y Charles Wiener. 

    Martinet nos da a conocer que las exhibiciones peruanas fueron deplorables. Para la de 1878 se formaron dos comisiones: una en Perú para despachar los productos y otra en París para recibirlos. La comisión en Perú había oficiado a los prefectos de todos los departamentos para que envíen muestras de sus productos, pero sólo respondieron dos. 

    Al abrir los cajones con los productos enviados desde El Callao, la comisión en París, se percató que los objetos que se mandaba habían sido 

“tan mal y mezquinamente embalados, que la mayoría de ellos y desgraciadamente los más importantes, como era, por ejemplo, la valiosa colección de minerales formada por Raimondi, se hallaban enteramente destrozados” (Martinet 1880:27,28). 

    Para salir del apuro, los miembros de la comisión en París salieron a la caza de productos u objetos manufacturados del Perú que pudieran encontrar entre sus conocidos y amigos para tratar de presentar algo coherente con el espacio que se les había asignado: 40 metros cuadrados. Algunos miembros de la comisión aprovecharon para introducir productos chilenos y ecuatorianos en el pabellón peruano.

    La fachada del Pabellón peruano fue construida por el arquitecto Alfred Vaudoyer, bajo las indicaciones de Charles Wiener quien había llevado a París una colección de objetos reunidos durante el viaje que realizó al Perú y Bolivia entre 1876 y 1877.  Martinet la describe así:

"La formaban tres pórticos (dos en la fachada frente á la República Argentina y uno en la frente á la Persia) imitados de los antiguos palacios cuyas ruinas se ven en Huánuco-Viejo, construidos con grandes pedruzcos de arenisca y adornados con bajo-relieves en los cuales eran esculpidos pumas, ó leones de la Cordillera. El friso superior era adornado con decoraciones variadas tomadas de los bajo-relieves de la puerta monolita de Tiahuanuco, y amoldadas en yeso segun los dibujos de M. Ch. Wiener. Entre los pórticos y los pilares de las esquinas los espacios estaban construidos de aparatos ciclópeos, esto es formados de una albañilería poligonal. En esos espacios se habian reservado nichos semejantes a los que se observa en el antiguo palacio del Cuzco, conocido bajo el nombre de Colcampata. Estos nichos estaban coronados por el Dios Sol de la puerta de Tiahuanuco" (Martinet Op.cit.:54). 

    Lamere y Wiener escribieron lo siguiente:

“En la fachada de la exposición peruana, el arquitecto había previsto nichos para dos antiguos guerreros que, ataviados con trajes auténticos anteriores a la conquista, habrían completado y dado vida al conjunto veraz y pintoresco de esta fachada. Estos guerreros fueron colocados allí y custodiaron el palacio del 30 de abril al 15 de mayo de 1878. Ese día, a las seis de la mañana, abandonaron sus puestos de honor y se dirigieron a la sala de ciencias de la misión francesa. Este cambio tiene una razón etnográfica y, como este fenómeno ocurrió entre nosotros, es tanto más curioso. Los numerosos miembros de la colonia peruana en París se rebelaron al ver a los dos guerreros y apelaron al honorable ministro del Perú, señor J. M. de Goyeneche. Declararon que Europa podía sospechar que el Perú estaba habitado por gente pintoresca como estos guardias, mientras era notorio que toda la buena sociedad estaba vestida por Alfred Godchaux y la Belle Jardinière [uno de los más prestigiosos almacenes de ropa de París]No prevaleció ninguna razón; ni la opinión científica del autor de la fachada, ni el razonamiento artístico del arquitecto, ni la opinión favorable de los demás miembros de la Comisión. “El señor de Goyeneche tuvo que ceder ante el ardor y la insistencia del patriotismo sudamericano” Citado en:  ©Les Merveilles de l'Exposition de 1878. Disponible en:
https://www.worldfairs.info/expopavillondetails.php?expo_id=25&pavillon_id=2635&_gl=1*nmb6t0*_ga*MTg4NjA2ODQ0My4xNzI4ODU5MzU3*_ga_X145T0SS8F*MTcyOTAzMDAzNy40LjEuMTcyOTAzMDA4MS4wLjAuMA..)

    Como se desprende de lo anteriormente expuesto, los peruanos residentes en París no aceptaron la presencia de los maniquíes representando a los guerreros "con vestidos auténticos de los que se usaban antes de la conquista" (Martinet 1880:54) y los cambiaron por el maniquí de una "tapada" a la que, por supuesto, no le faltaba ni el abanico. 

    El Perú, en Paris, en 1878, no pudo exponer lo mejor de su producción agrícola, mineral ni cultural. Martinet se quejó amargamente:

“El verdadero objeto del Perú, al participar en la Exposición Universal, no era mostrar una o dos máquinas, de muy poca importancia, huacos malos y retratos de “varias señoritas que van a ostentar su belleza a la Exposición de París” (Martinet Op.cit.:29).

lunes, 29 de julio de 2024

PARA UN BRINDIS DE CHICHA


COLECCION de algunas poesías publicadas desde la entrada del ejército libertador
en la ciudad de los libres
. Lima. 1822. p. 69.

    La única canción (con letra y música) que se ha rescatado de la época de la gesta independentista de 1821, es una que conocemos como "La Chicha", que fue publicada en Lima, en 1822 en la COLECCION de algunas poesías publicadas desde la entrada del ejército libertador en la ciudad de los libres, por Manuel del Río:

COLECCION de algunas poesías publicadas desde la entrada del ejército libertador
en la ciudad de los libres
. Lima. 1822.

  En las páginas 69 y 70 de esa obra se encuentran ocho octetos de "Para un brindis de chicha - letrilla" (composición poética de versos cortos, que se divide en estrofas, una de las cuales se repite como estribillo), que actualmente conocemos como "La Chicha, sin señalarse autor:


   
   A esta primera publicación hay que sumar la obra de Robert Proctor, escritor inglés que llegó al Perú en 1823 y publicó en Londres en 1825 el libro Narrative of a Journey across of the Cordillera de los Andes and of a residence in Lima and other parts of Perú, in the years 1823 and 1824. Una traducción al español se editó en la Argentina en 1920: 

Fuente: Internet Archive

    En esa obra, en el capítulo XLII, Proctor describe su paso por Lobrajillo (¿Obrajillo, Canta?): 
Dejé Lobrojillo al día siguiente de retorno a Lima y marché duro para llegar a Cocoto el mismo día, distancia de cuarenta millas. Al aproximarme a unas cuantas cabañas diseminadas que componían el villorrio, pasamos una choza solitaria donde la rama colgando en la puerta anunciaba al indio sediento que la deliciosa chicha se vendía adentro. Aquí se reunían numerosos jinetes que al vernos se pusieron a gritar: uno de ellos, desprendiéndose del grupo, se acercó a mi compañero y con sable empuñado le ordenó que le siguiese. Aunque sospeché al hombre ebrio, temí, sin embargo, haber caído en malas manos, y sacando una pistola, caminé hacia el sujeto, y poniéndole la pistola montada en la cabeza, le ordené dejar el sable. Sus compañeros se adelantaron y me suplicaron no descerrajase, pues el hombre no era ladrón sino "un cristiano borracho". El jinete la escapó buena, pues mi dedo estaba en el gatillo a punto de apretarlo, y díjele cuán cerca había estado de pagar por gastar bromas con pasajeros tranquilos. El pobre muchacho hizo después todo lo que pudo para expiar su locura y nos invitó a pasar la noche en su rancho, a lo que accedí, para convencerle de que no le tenía mala voluntad. 
Halléle propietario de gran parte del valle y, para indio. hombre rico: él y sus amigos empinaban el codo en la pulpería, cuando viéndonos aproximar se ciñó el sable de una persona de Lima, con la intención única de asustarnos. Era un loco alegre, y mientras marchábamos a su casa, hacía saltar su caballo adelante y atrás sobre las altas pircas con riesgo inminente de quebrarse el pescuezo. Cuando llegamos al rancho pidió de cenar con gran aire autoritario, y, mientras se cocinaba, tomó la guitarra y cantó la siguiente canción española en elogio de su licor nativo: 
Patriotas el mate
de chicha llenad
y alegres brindemos
por la libertad.

Esta es más sabrosa,
que el vino y la sidra
que nos trajo la hidra,
para envenenar.

Es muy espumosa
y yo la prefiero
a cuanto el Ibero
pudo codiciar.

Coro,
Patriotas el mate, etc.

El Inca la usaba
en su regia mesa,
con que ahora no empieza,
que es inmemorial.

Bien puede el que acaba,
pedir se renueve
el poto en que bebe
a su caporal.

Coro,
Patriotas el mate, etc.

¡Oh licor precioso!
tú licor peruano,
licor sobrehumano,
mitiga mi sed!

¡Oh néctar sabroso
de color del oro,
del indio tesoro,
patriotas bebed!

Coro,
Patriotas el mate, etc.

Aunque la letra es española y es obvio tuviese origen subsiguiente al estallido de la guerra en el Perú, el tono era del indio, y sin duda adaptado a palabras quichúas, aunque después de averiguar, no pude procurarlas. La música, monótona, pero de ninguna manera desagradable, fue poderosamente gozada por los alegres y rientes compañeros del cantor, que coreaban clamorosos. (Proctor 1920: 206,207).

Fuente: Internet Archive

    Llama la atención que Proctor encuentra que aunque la letra es en español "el tono era del indio" y considera que está adaptado del quechua. Estamos frente a una canción popular, ¿Quizás una cachua?, no lo sabemos...

    Esta canción casi quedó en el olvido. Sin embargo, en el Álbum de Ayacucho, publicado en 1862, aparece como "canción popular cantada en las fiestas que se dieron a la llegada del General San Martín" teniendo como autor de la letra a Juan A. Ugarte (llamo la atención sobre el hecho que no dice Jose de La Torre Ugarte) y de la música a Juan Tena. (Juan Bautista Tena fue un músico peruano que en 1821 participó en el concurso en el que ganó Alzedo. Era considerado uno de los buenos músicos de Lima).


Álbum de Ayacucho

    Otra publicación de "La Chicha", fechada en 1899, se encuentra en "Repertorio de Himnos y Canciones Patrióticas..." publicada por Carlos Prince.
Foto: facebook.com/profile/100064404143695/search/?q=La%20Chicha

Foto: facebook.com/profile/100064404143695/search/?q=La%20Chicha

    Ya en el siglo XX, el investigador musical José Félix García la encontró publicada en "El Cancionero de Lima" N° 427 de diciembre de 1922 (nemovalseblog):

"La Chicha"

    Después de otro silencio, en "El Comercio" del 28 de julio de 1939, se anunció la "reaparición" de "La Chicha":

        El artículo esta firmado por Carlos Raygada y en él se afirma que, según Cipriano Coronel Zegarra, esta canción se estrenó en las fiestas que se organizaron en honor a San Martín a su llegada a Lima. Raygada obtuvo una partitura de "La Chicha" como obsequio del profesor Julio Kuapil, hijo del músico autriaco  José J. Kwapil quien fué director de las bandas del Ejército. La partitura está editada en Alemania por la famosa casa editorial Los Hijos de B. Scott, tiene como título "La Chicha - canzoneta peruana" y como autor a J. B. Alzedo.

Fuente: Plataforma digital BNP
    
    En la partitura está la letra publicada en 1822 pero sin indicación de autor.


Fuente: Plataforma digital BNP

    Carlos Raygada dedujo que la partitura fue impresa después del regreso de Alzedo de Chile, es decir después de 1864 y posterior  a la primera impresión de la Marcha Nacional (la de Beyer) ya que ésta lleva como número el 13656 (1840) y "la Chicha" el 19351.

    Se podría decir que, como ésta canción se difundió de manera oral, tuvo varias músicas y la única que ha llegado a nosotros, por estar impresa, es la música que le puso Alzedo. 

    Sobre el autor de la letra, tendrán que ser posteriores investigaciones las que establescan quien fue Juan A. Ugarte y porqué se atribuyó a Juan de la Torre Ugarte la letra de ésta canción.

    Una versión de "La Chicha" interpretada por Carlos Cerquín y Sabor del 900 se puede escuchar en:




  

lunes, 8 de abril de 2024

VICTOR ALBERTO GIL MALLMA "PICAFLOR DE LOS ANDES"

 

     Hijo de don Bernardo Gil y de doña Francisca Mallma Huamán, Víctor Alberto Gil Mallma, el gran "Picaflor de los Andes", nació el 8 de abril de 1929. Fue declarado en el año 2022 personalidad meritoria por el Ministerio de Cultura, pero, desde los inicios de su carrera artística en 1960, fue un ídolo popular. ¿El lugar de nacimiento? Hay controversia, una versión afirma que nació en la ciudad de Huanta del departamento de Ayacucho, otra, que nació en la calle Huanta de El Tambo, en Huancayo. Dejémoslo ahí, es parte de la leyenda.

    En el diario "La Prensa", con motivo de su fallecimiento, se publicó una semblanza biográfica:

Víctor Alberto Gil Mallma, había nacido en la ciudad de Huancayo. Estudió parte de su primaria en Villarica, en el Alto Perené, donde su familia vivió un tiempo, y la cóntinuó en la Escuela del Jirón Puno 581 y en el Colegio Santa Isabel de su ciudad natal. Siendo un adolescente comenzó a trabajar en las minas como chofer.
Si bien se consagró como intérprete de nuestra música serrana, "Picaflor de los Andes" se inició cantando el género ranchero mexicano. En 1959 vino a Lima para probar fortuna en un concurso de música foliclórica que promovió Radio Excelsior y logró triunfar. Su primer éxito fue el huayno "Aguas del Río Rímac" que ha dejado grabado en dos disqueras di-ferentes. Fundó la organización de publicidad Folklórica radial "Clarinadas Peruanas". Dejó grabados 14 LP. La disquera Virrey editó un disco doble con motivo de sus Bodas de Plata con sus mejores éxitos.

    En "La Crónica" del 3 de mayo de 1967 se publicó este artículo:

"La Crónica, 03/05/1967

Al “Picaflor de los Andes” se le discute pero “arrastra” público
  La pequeña estatura, el rostro neutral y la mirada taciturna son las principales características físicas de Víctor Alberto Gil, “El Picaflor de los Andes” uno de los más populares y discutidos intérpretes folklóricos del presente.
  Nacido en Huanta, se forjó en la ciudad de Huancayo, donde se adentró en el rebelde espíritu de los huancas, asimilando su dialecto y costumbres, que ahora le sirven para ser considerado como el "Rey del Huaylas".
  A diferencia de los pioneros del folklore andino, está de moda desde hace algunos años y constituye una razón de alta taquilla para los promotores y empresarios de coliseos, teatros y emisoras, y gran venta de grabaciones. Este cotizado artista hace reverberar en sus intervenciones las vivencias de su propia lucha y sufrimientos con un tinte casi siempre irónico lo cual gusta poderosamente a la masa popular de tierra adentro.
  Su voz está identificada como la máxima expresión masculina de la canción del Valle del Mantaro. Como compositor se le discute también, pues se le acusa de no componer de acuerdo al verdadero sentir de los pueblos huancas desdiciéndose en el fondo y forma del verso andino.
"Picaflor de Los Andes", es el intérprete mejor pagado de nuestros días, hecho q' no pudo hacerse extensivo a sus colegas de arte al asumir la Secretaria General del Sindicato de Artistas Folklóricos del Perú.
  Es y fue siempre un hombre de trabajo y lucha, derrochando energías en las carreteras del abrupto Ande peruano, con el campo de la rudeza de la mecánica industrial. Su mundo personal ha influido poderosamente también en que se le discuta, pero de todos modos es Innegable que es el cantor vernacular que más éxitos y aplausos cosecha en los escenarios, hoy por hoy.

En 1968, José María Arguedas, en su artículo "De lo mágico a lo popular, del vínculo local al nacional" le dedicó una líneas llenas de admiración:

"El Comercio" Dominical 30.06.1968

    Ya en esa época su salud le causaba problemas y lo alejaba de los escenarios, pero su determinación hacía que se recupere y vuelva a actuar.

"La Crónica" 5 de julio de 1970

"La Crónica" 2 de enero de 1972

    En 1974 su salud estaba bastante deteriorada, desde julio de ese año estuvo postrado en silla de ruedas. El 18 de ese mes "La crónica" publicó una nota en la que él se expresa largamente sobre la problemática de la música popular y sus intérpretes.

Picaflor de los Andes
Un paso más en la vida

Para algunos interpretes vernaculares, expresar nuestro sentir popular en los coliseos representa casi una forma de distracción o esparcimiento. Pero, para un artista andino que ama su tierra entrañablemente, que canta sus angustias y alegrías, que lleva en la sangre el espíritu del folklore, significa mucho más que su propia vida: Es el caso del Picaflor de los Andes.

En efecto, para Victor Alberto Gil Mallma, huancaino, conocido como "El Picaflor de los Andes" nunca han existido barreras ni obstáculos para difundir el folklore que conoció y aprendió a querer desde niño y que ya, a los 17 años, exteriorizaba en los asientos mineros y fabricas de Huancayo, su tierra natal. Lamentablemente, el "genio de Huayta-pallana", como lo recuerdan sus paisanos cariñosamente, sufrió el reto de una delicada enfennedad que lo tiene postrado en un sllón de ruedas desde hace seis mesas.

Una mielitis —irritacion de tipo infeccioso a la medula espinal— pudo haberle impedido que sigua actuando en los coliseos y en contacto con su publico.

Sin embargo, la reacción del "Picaflor de los Andes" fue sorprendente. Valiente, es el termino más adecuado. Tal vez muchos en su lugar se habrían sumido en la desesperación por no poder caminar. Por el contrario, para el hijo predilecto de Huancayo y de mas de una veintena de distritos de la region, la temporal invalidez ha sido incentivo para seguir difundiendo el folklore huanca y marcha adelante con su empresa "Clarinadas Pcruanas", productora de programas andinos para radio, así como para continuar en la búsqueda de nuevos valores vernaculares.

UNA NUEVA ETAPA EN SU VIDA

"Mi enfermedad —nos dice— ha marcado el comienzo de otra etapa en mi vida y que, para mi, sólo puede tener una culminación, la realización de todos sus proyectos. pese a mi impedimento físico.

El conocido artista huanca, que tiene en su haber doce grabaciones de larga duración y medio centenar de 45 rpm, difunde sus canciones en radio Agricultura de Lima, Andina de Huancayo y Chinchaycocha de Junin, acaba de hacer dos presentations publicas y grabar su docimotercer LP bajo el titulo "Un paso más en la vida", dedicado a quienes siempre le alentaron a seguir expresando el sentir del hombre andino.

"EL FOLKLORE REQUIERE UNA LEY"

Para victor Alberto Gil, qua surgió al mundo artistico hace más de 15 años en un programa vernacular que conducía Gonzalo Toledo en radio Excelsior, los problemas de antaño de nuestro folklore continuan latentes y se han hecho casi crónicos.

El intérprete y compositor huanca considera que la difusión de la música andina atraviesa por una caótica situación toda vez que son muchos los interpretes que no tienen conocimientos ni formación artistica. En nuestro país, señala, hay una variedad de expresiones folklóricas, y cada vocalista o conjunto que surge como le viene en gana los ritmos autoctonos sin que exista ningun organismo que supervigile o controle la calidad de los mismos".

Considera que mientras Bolivia se identifica con su taquirari, Chile con su cueca y Mexico con su ranchera, nuestro folklore se identifica con una serie de huaynos y mulizas de distinto origen y que siempre no están de acuerdo a una estetica, que en la mayoria de los casos distorsionan la verdadera esencia de nuestra música. Anota que el plagio y el desconocimiento en los ritmos son problemas capitales de nuestro folklore, y que compete al Instituto Nacional de Cultura y a las autoridades respectivas tomar cartas en el asunto.

IMPOSTERGABLE: LA CAPACITACION

Precisa que el Sindicato de Artistas debe desarrollar ciclos de capacitación para todos sus asociados, con la participación de musicólogos, etnólogos y otros especialistas, así como propiciar la apertura de más fuentes de trabajo.

El artista huanca de 44 años, padre de dos profesionales y cinco menores, subraya que los dos escenarios que existen en Lima no son suficientes y que los interpretes no pueden seguir expresando su sentir en canchas de futbol, por ejemplo.
"El sindicato —agrega— debe conseguir que el artista tenga un solo carnet pan trabajar en los escenarios". Confiesa que son muchos los vocalistas que actúan únicamente en el Coliseo Nacional porque tienen carnet solo de la Municipalidad de la Victoria. Pide además, que no se tome al folklore como una simple actividad recreativa de aficionados, la mayoría de los cuales laboran durante la semana en mercados "paraditas" y los domingos se transforman en cantantes y bailarines. "Hasta el momento —termina— ninguna institución se ha preocupado por solucionar estos problemas que ponen de relieve el atraso en que nos encontramos en lo que se refiere a música vernacular. Sería necesario hacer una evaluación de los interpretes y establecer rigidas disposiciones que normen y controlen la difusión de nuestra música andina...".
"La Crónica" 18 de diciembre de 1974

En la foto que se muestra se puede apreciar las carátulas de los discos que grabó:

Foto: Internet - Sitio Oficial

    Falleció en el hospital de Chulec, La Oroya el 14 de julio de 1975. Eso será materia de otra nota...


sábado, 6 de abril de 2024

EL ORIGEN ETIMOLÓGICO DE LA CHUSCADA

Contraportada del Disco "Lo mejor del... Conj. Ancashino Atusparia" 
Líder - Iempsa ELD 02.06.1001 - 1982

    Un estudio sobre la Chuscada es una deuda pendiente con la música ancashina y peruana en general. Pongo a disposición de los interesados la primera parte de un avance de investigación sobre este tema.

1.- El origen etimológico de la chuscada

                Con el nombre de chuscada se denomina a una variedad de huayno del departamento de Ancash. Sobre el origen de esta denominación hay varios pareceres. En 1982, en la contraportada del disco “Lo mejor del Conjunto Ancashino Atusparia” se publicaron estas líneas sobre el origen de la chuscada sin indicación del autor ni la fuente utilizada para escribirlas. Las transcribimos conforme están escritas (con algunos errores ortográficos y de sintaxis):  

BREVE RESEÑA HISTORICA: ¿Por qué se dice Chuzcada?

En circunstancia que se celebraba una gran fiesta en la ciudad de Huaraz, con ocasión de la llegada de Don Simón Bolívar y su ejército, en dicha reunión participaba la crema innata de la Sociedad del pueblo huaracino, quienes realizaban un almuerzo al compás de la Banda de Músicos que interpretaban música de salón y asimismo de tanto escuchar y bailar la mazurca y el vals, Don Simón Bolívar pidió que los músicos tocara la tonada popular del pueblo, y así lo hicieron, y nadie de la famosa alta sociedad quizo bailar, aduciendo que era música de cholos, surge en ese instante la aparición de una bella representante del lugar, figura llena de expresión y dulzura con movimientos de cintura y pañuelo en mano, invita a bailar a Don Simón Bolívar, y él gustosamente accede a dicha invitación y en ese instante se escucha murmullos, críticas de parte de la sociedad en contra de la joven pueblerina, y al término de la música le dá las gracias por el baile concedido, más él la felicita con un beso y abrazo. Al ver todo este acontecimiento, las damas de alto linaje se expresan con cierto despotismo utilizando la palabra chola (Chuzca), nos ha avergonzado, nos ha humillado, que ¡vergüenza!

Fue a partir de ese momento que queda perennizado la palabra popular (Chuzcada), que expresa el verdadero sentir del pueblo ancashino.

         Otra explicación del origen de la chuscada -basada en la tradición oral- afirma que fue Bolívar quién tentado por la música ancashina, después de bailarla con una dama huaracina pronunció ¡qué chuscada!, término que en el habla colombiana y venezolana quiere decir ¡qué bonito! (Salazar 2007). Esta explicación parece más sólida que la explicación anterior y ya fue señalada por William Tamayo Ángels en 1997 en el libro Folklore: Derecho a una Cultura propia:

Chuscada

Se conoce así a una variedad muy alegre del wayno, que corresponde al departamento de Ancash, llamada de esta manera por Simón Bolívar, queriendo decir en expresión colombiana: lo bello, lo más hermoso (Tamayo 1997:126).

Tenemos que decir que Simón Bolívar estuvo en el Callejón de Huaylas en noviembre de 1823 (pasó por Huaraz el día 23 de ese mes) y en 1824 estuvo en Huaraz desde mayo hasta el 14 junio (Agradecimiento a José Salazar por esos datos). El término chuscada estaría próximo a cumplir su segundo centenario.

Américo Portella por su parte relaciona “chuscada” con la obra de Martínez de Compañón quien a fines del siglo XVIII publicó Trujillo del Perú un códice en el que se encuentran acuarelas y partituras. Una de las acuarelas es la de la Danza del Chusco (nº 159). En la acuarela se ve a un arpista y otro músico que toca un cordófono que tiene la caja ovalada y no en ocho como la guitarra. Un tercer personaje “cajonea” sobre el arpa con los nudillos de los dedos de la mano. En la parte inferior dos parejas bailan, una, tomados de la mano y la otra no. Parecen tener pañuelos (Portella 1998:106-107). 


Martínez de Compañón Trujillo del Perú
E.159 danza del Chusco

En el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española existe la siguiente entrada para "chusco":

Chusco
(de orígen incierto)
1. Adjetivo Que tiene gracia, donayre y picardía. (También sustantivo).
2. Adj. Perú. Dicho de un animal cruzado (de padre de castas distintas).
3. Adj. Perú. Dicho de una persona de modales toscos.
4. Pedazo de pan, mendrugo o panecillo.
5. Pan de munición. https://dle.rae.es/chusco?m=form

        También existe una entrada para "chuscada": "Dicho o hecho de una persona chusca". https://dle.rae.es/chuscada?m=form 

En el Diccionario de americanos (on line) de la Asociación de Academias de la Lengua Española "chusco,-a" aparece también como usado en Colombia: "Referido a persona bien parecida, atractiva". https://www.asale.org/damer/chusco

    No se ha podido encontrar una continuidad probada entre lo señalado por Portella con el uso de la palabra “chuscada” como denominación del huayno ancashino y, a pesar de que la tradición oral sobre Bolívar es del siglo XIX, sólo se ha podido documentar el uso de la denominación “chuscada” en el siglo XX.

En la obra Fuego Graneado, de Víctor Manuel Izaguirre que incluye un detallado relato de la fiesta de mayo en el barrio de La Soledad de Huaraz en 1885 titulado “Fiesta de Barrio” se menciona el término cashua pero no se encuentra chuscada (Izaguirre 1958).

En el siglo XX, la referencia más antigua que he encontrado es “chusgada” que aparece en una partitura impresa en 1920 en la Casa Fort de Lima, cuyo autor es el músico trujillano Maglorio Collantes Díaz que en 1911 fue profesor de la banda de músicos de Chiquián y publicó dos guailishadas huastinas y la chusgada “Azucena linda flor” entre otras partituras. En 1925, éstas y otras composiciones de Collantes fueron grabadas por el dúo Alcides Briceño y Jorge Añez para la Victor Talking Machine Co. de New Jersey. Lamentablemente no se ha podido recuperar ni la partitura ni la grabación de dicha chuscada, sólo esta mención que se encuentra en la contra portada de la partitura de la guailishada “Palomita Blanca” a la que se ha hecho mención:

“Azucena linda flor” – Colección Dante Guzmán 

      Los Conjuntos huaracinos que participaron en los concursos de Amancaes en 1928 -1929 y los que participaron en el IV Centenario de la fundación de Lima en 1935 interpretaron, como puede verse en los programas y notas periodísticas aparecidas en esa época yaravíes y huaynos, no utilizaron la denominación de chuscadas para referirse a los huaynos ancashinos. Sin embargo en el cancionero “La Lira Limeña” Nº 304 de diciembre de 1935 se publicó la siguiente chuscada:

“La Lira Limeña”: Colección Carlos Cerquín


    En los primeros discos de 78 rpm del Conjunto Atusparia grabados en Sono Radio como genero musical aparece "huayno", en cambio, en los discos 78 rpm grabados en Odeón aparece "chuscada".

    Algo que también he podido constatar es que algunos huaynos grabados con esa denominación por unos intérpretes, aparecen grabados por otros como chuscadas. De esto hablaré mas adelante.



domingo, 31 de marzo de 2024

LAS GRABACIONES VICTOR DE 1928 EN LIMA Y AREQUIPA

 

 1. LAS GRABACIONES EN LIMA

    Por el momento no he podido determinar quienes fueron los agentes de la Victor que se encargaron de realizar esas grabaciones, ni el local dónde se realizaron. Las grabaciones se iniciaron el 27 de marzo de 1928. Los primeros en grabar fueron Los hermanos Augusto y Elías Ascuez y Alejandro Sáez. Realizaron diez grabaciones: Tres tonderos "El poncho verde", "Un gringo en globo", y "El lambayecano"; dos valses "El desesperado"  y "Serenata a Leguía; la canción-estilo "Mis golondrinas"; la marinera "El desprecio" y el One - step "Paloma ingrata".

    El 28 de marzo continuaron las grabaciones. Grabaron tres marineras con piano, guitarras y cajón. El pianista fue Jorge Acevedo y el cajonero Alberto Mendiola. Las grabaciones fueron las siguientes marineras "Amor solicitado", "La jarra de oro" y "Pregonero". Grabaron la canción estilo "Nido Vacío", la lomera (música de los pastores que llevaban su ganado a las lomas) "China chola" y el yaraví "Sedienta paloma", con acompañamiento de guitarras. El huayno "Mis quejas", el triste "Si dos con el alma" y  el vals "Recuerdo mío" los grabaron con acompañamiento de violín, clarinete, piano y guitarras.

"La Crónica" julio de 1928

    El 29 de marzo de 1928 se inicaron las grabaciones del  dúo Salerno - Gamarra (Antonio Salerno y Carlos Gamarra), dúo que había alcanzado fama en 1926 debido al éxito de sus audiciones en OAX 4A (Radio Nacional). Ese día el dúo realizó catorce grabaciones que fueron ocho Valses ("El odio", "Julia", "Pesares", "Tranquilidad serena", "Día del pasado", "Radio", "Ídolo" y "Sepulturero"); tres Tristes ("Palomita", "La fé" y "Los cazadores") y tres yaravíes ("Jorge Vilchez", "El jilguerillo" y "El ladrón").

   El 31 de marzo se reiniciaron las grabaciones. Ese día fueron doce grabaciones realizadas por el dúo Salerno - Gamarra: seis marineras ("Las chinas", "San Canturino", "Lámpara maravillosa" , "El aguacil", "Quitar la vida" y "Jugador nocturno") que fueron grabadas con el acompañamiento Julio "pelón" Gonzáles en el piano y "Pericote" Regalado en el cajón. Del "guapeo" se encargó Almenerio; cinco tonderos ("China de a peso", "El chiclayano", "Paloma enamorada", "El Viajero" y "El Piurano") y una resbaloza ("La ley o Huayruro").

    El 2 de abril se realizaron dos grabaciones. El dúo Medina - Carrillo que grabó el vals "Luis Pardo" y el dúo Medina - Carreño grabó el vals incaico "La hoja desprendida". El día 3 se grabaron los huaynos "Por las mujeres" y "El choclito".

2. Las grabaciones en Arequipa

    El 24 de marzo se iniciaron las grabaciones en la ciudad de Arequipa. La estudiantina Duncker, una agrupación de músicos puneños bajo la dirección de Alberto Rivarola, autor de algunas de las grabaciones. ese día se grabaron "Cusiñana" (En la fiesta), "Las zampoñas se van", "Recuerdo moheño", "Cacharpari", "Chascañahui" (Ojos de lucero), "Ripusajjña" (Ya me voy), la marinera "Pandillera", y "Yuyay chincachejj" (Mata juicio). Ese día también grabaron dos dúos. El dúo conformado por Zacarías Salas e Isaac Marroquín Calderón grabaron los yaravíes "Quejas"; "La maldición", y "El prisionero".


Estudiantina Duncker

    El Dúo Chávez - Abarca integrado por Timoteo Abarca y Cleto Chávez,grabó "Cardosanto" ("pascalle arequipeño - huayno"); "Cantando me amaneciera" (pasacalle) y (1) Resbalosa" (2) La Miraflorina) de marineras.

F.W. Castellano y Hno. distribuidores Victor
"El Comercio" 28 de julio de 1928

    Las grabaciones se realizaron con el sistema "ortofónico", es decir eléctrico (se distinguían porque en la etiqueta llevaban impreso "VE" que quería decir Victor Eléctrico) y llegaron a Lima por lotes. El primero llegó en agosto de ese año. En el diario "El Comercio" se publicaron los avisos. La casa W. F. Castellano y Hno. era la repesentante oficial de la Victor en el Perú. Es necesario resaltar lo que la publicidad señalaba:

Este primer lote de discos de Música genuinamente nacional grabados en forma ortofónica significan un esfuerzo muy encomiástico de la Victor Talking Machine Company, pues vienen a llenar un vacío indispensable para conservar nuestro Folklore musical indiscutiblemente bello y tradicional.

"El Comercio" 10 de agosto de 1928

    El segundo lote llegó en setiembre:

"El Comercio" 25 de setiembre de 1928

    El tercer lote llegó en octubre. El anuncio de la casa Lemare dice "3a. serie:

"El Comercio" 3 de octubre de 1928

      El tercer lote (recibido pro la casa F. W. Castellano y Hno.) llegó a principios de noviembre:

"La Crónica" 2 de noviembre de 1928

    Al parecer el éxito de ventas fue grande:

"La Crónica" 5 de noviembre de 1928


    El cuarto lote llegó el 21 de noviembre:

"La Crónica" 3 de noviembre de 1928

    En "El Comercio" también se publicó un aviso:

"El Comercio" 21 de noviembre de 1928

    La quinta serie fue anunciado por la casa Lemare:

"El Comercio" diciembre de 1928

    Y tambien la sexta serie que correpondía a los discos arequipeños:

"El Comercio" diciembre de 1928

    La casa Catellano, ofreció a una muestra de música y bailes peruanos a los periodistas norteamericanos que habían llegado a Lima a bordo del barco "Maryland". Las fotos muestran a Teresita Arce y José Luis Romero bailando una marinera y un huayno con el acompañamiento musical de Alejandro Sáez, Los Hermanos Ascuez, Jorge Acevedo y Guillermo Villalobos en la mandolina.

"La Crónica" 7 de diciembre de 1928