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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

jueves, 29 de agosto de 2019

LA LLEGADA A LIMA DE LA ESTUDIANTINA ESPAÑOLA "FÍGARO"


AGOSTO de 1884: LLEGADA A LIMA DE ESTUDIANTINA ESPAÑOLA "FÍGARO"


      El presente artículo trata de aportar algunos datos sobre la llegada a Lima de la Estudiantina Española "Fígaro", su repertorio y  la reacción del público limeño. 

    Si es justo decir que el impacto de la llegada de la Estudiantina "Fígaro" hizo que se formaran muchas estudiantinas en Lima y provincias, no es menos justo afirmar que ya existían, aunque quizás ocasionalmente, algunas estudiantinas en Lima. Esto lo sabemos porque en la edición del día 26 de febrero de 1879 de  diario "El Nacional" se da cuenta de la formación de una estudiantina:

"El Nacional" 26 de febrero de 1879



     En "Apuntes para un Diccionario Biográfico Musical Peruano" escrito por el músico italiano radicado en el Perú, Rodolfo Barbacci, se encuentra la entrada siguiente:

GARCIA, CARLOS: Director de la Estudiantina "Fígaro" que llegó a Lima en Agosto de 1884 y se presentó en el Palacio de la Exposición. Se componía de 4 guitarras, un violoncelo, 7 bandurrias y un violín, que tocaba el director (que a veces se lucía también en la guitarra). Tocaban todo género de música, desde el Ave María de Gounod y Marcha a la Turca de Mozart, hasta pasodobles y sinfonías de óperas. Gustó muchísimo en todas sus presentaciones ofrecidas en todos los locales que había en Lima y Callao. En octubre de 1830 [1890?] regresó a Lima, precedido por el "cuarteto de la Estudiantina Fígaro" con el pianista español Villalba, que actuó en el Teatro Politeama desde el 24 de setiembre y tocó, como antes, todo género de música agradable. (Barbacci 1949: 457-458).
       En el diario "El Comercio" de ese mes y el siguiente hemos encontrado lo siguiente:

        21 de agosto:
 
El vapor que llegó ayer de Paita, según telegrama que publicamos hoy, trae el personal de la ya célebre y deseada Estudiantina Española “Fígaro”. Pronto tendremos pues, espectáculos de un género hasta hoy desconocido por nuestro público. 
Como la música y el baile andan juntos, sería conveniente que en las funciones de la estudiantina tomaran parte algunos artistas del último género, por ejemplo la simpática parejas Espert-Vadillo. 
Insinuamos la idea, a quien convenga, seguros de que la pareja que goza de estimación en el público, amenizara más, si es posible, los espectáculos y atraerá algunos aficionados al arte de Tepsícore. 

Vadillo se ha conducido como un buen vecino del Perú, y se ha guardado de exhibir su habilidad en las horas luctuosas de nuestra patria

"El Comercio" 21.08.1884.

     Ese mismo día se publicó el programa de la primera actuación de la estudiantina, la que se realizó en el Palacio de la Exposición el día domingo 24:


PALACIO
DE LA EXPOSICIÓN
Estudiantina “Fígaro”
La Famosa Estudiantina que llega  a esta capital el Sábado 23 de los corrientes, dará su primer concierto el día después, Domingo 24, en el nuevo salón de conciertos que la Sociedad Administradora de la Exposición tiene arreglado en el Palacio. Los programas del Concierto, que ya corren impresos son como sigue:

GRAN CONCIERTO
Para
EL DOMINGO 24 DE AGOSTO DE 1884
Primera parte
Rumania-, Marcha-Granados
Martha, Sinfonía-Flotow
L’Ingenue, Gavotte-Arditti
Segunda parte
A ti, Vals-Waldteufel
Guillermo Tell, Sinfonía-Rossinni
Granadina, Mazurka-Caro
Tercera parte
Serenata morisca – Chapi
Miserere del Trovador – Verdi
Hamburgo – N.N.

PRECIOS
Asiento central                                      S. 1.50 plata
Idem. De segundo orden                       “  1.00   “
Entrada a los jardines                           “   5.00 billete
El concierto dará principio a las 2 ½ p.m.
      Las localidades se espenden [sic.] en el cigarrería del hotel Maury
Hasta la 6 de la tarde del día Sabado y en el Palacio de la Exposición el Domingo 24.

     
"El Comercio" 21.08.1884.

             El día lunes 25 "El Comercio" hizo este elogioso comentario sobre la "Figaro":
La Estudiantina Española “Fígaro” hizo su estreno ayer en el gran salón de la Exposición como se había anunciado. 
La concurrencia era numerosísima y selecta; el repertorio se llenó en todas sus partes. 
Cuanto se ha dicho en alabanza de la Estudiantina; cuanto se lee en el voluminoso y honorífico Album de ella, es palido y deficiente comparado con la realidad de los hechos. 
Parece increíble que con unas cuantas vihuelas y bandurrias y un violoncelo y un solo violín, haya podido alcanzarse la perfección que no puede dejarse de reconocer en las piezas que toca la Estudiantina. Aquello parece una orquesta completa de eximios maestros. 
Cuanta dulzura en los sonidos; cuanta precisión, cuanta melodía. 
Sentimos que el estado en que la Estudiantina encuentra al país y que tiene preocupados los espíritus de todos, como es natural, nos prive por hoy, de ser más extensos en nuestro juicio, y no nos permita ocuparnos de los detalles, lo que efectuaremos después del segundo concierto.

          "El Comercio" 25.08.1884.

                                                                     
     En la sección "Crónica" de el periódico en mención, una pequeña nota daba cuenta de la detención, por la policía, de dos miembros de la Estudiantina:

                                                        "El Comercio" 25.08.1884.

      Efectivamente en Lima, en agosto de 1884 se dormía "tempranito". Poco se ha hablado de la situación que se vivía en el Perú al momento de la llegada de la Estudiantina. Eran momentos álgidos. La ocupación chilena de Lima tuvo su fin a fines de octubre de 1883, y si bien la vida artística no se interrumpió del todo durante el período de la ocupación, en 1884 el Perú vivía en estado de guerra: La guerra civil entre los "colorados" de Cáceres y los "azules" de Iglesias. Justamente en agosto de 1884 Cáceres se encontraba cerca de Lima y amenazaba con tomarla a sangre y fuego. 

    A pesar de la situación, la Estudiantina anunció la realización de ocho conciertos en el Politeama. El programa para la función del martes 26 fue el siguiente:

Primera parte.-
Puerto Real, “paso doble” – Juarranz
Siempre o nunca, “valses”, Waldteufeld
Serenata de Schubert
Segunda parte
Marcha turca, Mozart
Poeta y aldeano, “sinfonía” Von Suppé
Un beso, mazurca NN.
Tercera parte
Ave María, de Gounod
Giralda, “sinfonía” Adam.
Viva mi tierra, “marcha” de Juarranz

"El Comercio" 26.08.1884.

       Como hemos señalado la situación era muy tensa. El ataque de las fuerza caceristas fue el jueves 27. Al amanecer de ese día una lluvia de balas despertó a los limeños. Las fuerzas caceristas lograron entrar hasta la plaza de armas pero finalmente fueron rechazadas. En el editorial de "El Comercio" del viernes 28 se leía:
En medio de una verdadera lluvia de balas despertó ayer Lima, para presenciar, durante ocho horas de cruel martirio, el vergonzoso escándalo de un combate a muerte entre hermanos. Las calles de la ciudad han sido teatro de escenas de encarnizamiento apenas comprensibles entre pueblos no civilizados o solo tolerables cuando se defendiera el honor nacional, el hogar y la familia Hemos dado á propios y extraños un espectáculo que desdice la cultura de que nos preciábamos, y que se traducirá para el país en positivo daño ya sea aumentando la desconfianza que detiene al capital europeo, de que tanto hemos menester, ya dificultando la inmigración que necesita para ser fácil y de gente útil, estar persuadida de que habrá orden y y garantías en el pueblo en que va a radicarse. 
(…)

"El Comercio" 28.08.1884.


     En la edición de ese día se publicó un artículo balance de la actuación del día martes:
Politeama.- El martes último se realizó la función anunciada. 
La concurrencia no fue numerosa, circunstancia muy explicable si se atiende a los temores de un trastorno que por instantes, sin duda, se adivinaba; a la copiosa lluvia que puso intransitables las calles, a la escasez de coches, a la falta de anuncios anticipados, pues no se propagó ni anunció ni el espectáculo con la profusión de avisos acostumbrada, ni con la anticipación debida; a la mala interpretación que se hizo, por defecto de redacción y falta de claridad, de los precios de las localidades; sin embargo de tantas circunstancias adversas, los palcos estuvieron ocupados casi todos, por las familias más distinguidas, y la platea por lo más selecto del otro sexo, representado muy particularmente por la colonia española. 
El programa se llenó en todas sus partes, y aún se agregaron dos piezas no anunciadas, condescendiendo con las exigencias del público que se manifestaba cada vez más entusiasmado y entusiasta. Los aplausos a la terminación de cada pieza eran nutridos y prolongadísimos. Pocas veces hemos visto al público más complacido, más satisfecho, no obstante las preocupaciones del espíritu. 
Por lo general, las funciones teatrales, sea cual fuere el género a que pertenezcan, no parecen completas, si en ellas no tiene algún papel el bello sexo. Es preciso, no obstante, confesar que en esta vez, admira, arroba, arrebata tanto a los espectadores, la Estudiantina, con las divinas notas que con tanta maestría y sentimiento arranca de sus armónicos instrumentos, que no queda nada que desear, y que los hombres llegan, a prescindir de todo, contrayendo su espíritu encadenado por sentimientos indescriptibles, despertados al son de las vihuelas y bandurrias. 
No es imaginable el mágico efecto que producen esos pocos instrumentos; no se parece aquello a ninguna de las combinaciones resultado de una numerosa orquesta. 
Se oye perfecta y distintamente el melancólico y espiritual sonido de la flauta, y no puede uno comprender de dónde sale; se perciben sonidos de instrumentos metálicos finísimos, heridos por las vibraciones del aire, sin que existan esos instrumentos. 
Es necesario oír a la Estudiantina para formarse idea del efecto que produce sus conciertos. La pluma impotente porque hay cimas que no se pueden describir como las hay que se sienten y no so pueden decir, y vamos explicar: Las transiciones del forte, fortísimo al piano, pianísimo son verdaderamente sorprendentes. No podemos olvidar las tenues, semidivinas notas del final de la mazurca "Un beso." Las sinfonías "Poeta y Aldeano y "Giralda", según los entendidos, fueron ejecutadas con una maestría e igualdad inimitables. 

Quien desee gozar de unos instantes de purísimo placer está, pues, obligado a oír a la Estudiantina. 
     A pesar de todo la Estudiantina continuó presentándose la primera semana de setiembre. 

        La asistencia no era numerosa, la situación política y el clima lo impedían. El programa para la función del 5 de setiembre fue el siguiente:
Primera parte
Malaga, "polka', Granados.
Esperanza, "valses", Mettra.
Raymond, "sinfonía", A. Thómas.
Segunda parte
Ave María, do Gounod.
Guillermo Tell, " sinfonía ", Rossini.
Hamburgo, "mazurca”, Granados.
Tercera parte
Serenata morisca, Chapi.
Giralda, "sinfonía"' Adam.
Puerto Real, "marcha", Juarranz,
   Hasta aquí mi seguimiento de la “Figaro” en "El Comercio".

    Ricardo Pinto-Basurco, por su parte, afirma que:
Posteriormente, la “Fígaro” se presentó en todos los locales disponibles de Lima y Callao como fue el caso del Casino español de Lima, a la sazón ubicado en un local de la calle de escribanos frente a la Plaza de Armas limeña (Pinto-Basurco, 2015) 
Un dato adicional se encuentra en un periódico de Porto Alegre, Brasil de 1885: En una lista de presentaciones de la Estudiantina se lee que ésta realizó 30 actuaciones en el Perú.

miércoles, 21 de agosto de 2019

LA LLEGADA DEL FONÓGRAFO AL PERÚ


LA LLEGADA DEL FONÓGRAFO AL PERÚ

Luis Salazar Mejía



(Imagen tomada de "El Comercio")

             Un artículo escrito por Luis Alvarado y publicado en la web Infoartes del Ministerio de Cultura[1], es el inspirador del presente artículo que busca dar precisiones sobre la llegada al Perú del fonógrafo y su impacto.

            Inventado por Thomas Alva Edison en 1877, el fonógrafo, aparato capaz de grabar sonidos y reproducirlos, funcionaba por medio de un pequeño aparato (“transductor acústico-mecánico”) que vibraba al llegar las ondas sonoras, las que a su vez movían una especie de aguja o estilete que repujaba unas ranuras sobre un cilindro de cera sólida. Para escuchar la grabación simplemente se retrocedía y el sistema reproducía las ranuras que quedaron en el cilindro. Su finalidad inicial era facilitar los dictados en las oficinas[2]. 

(Fonógrafo Edison - Imagen Internet)

          Lo difícil era hacer copias de los cilindros grabados y por lo tanto los músicos y cantantes tenían que interpretar varias veces la misma canción para que quedaran diversos ejemplares grabados. El fonógrafo se puso de moda en el mundo entero y llegó al Perú en 1892. Veamos…

            En el artículo de Alvarado al que hago alusión, se cita el poema  “El fonógrafo” del poeta peruano Carlos Germán Amézaga. En la página 60 del libro Poesías completas, publicado en 1948, se lee:
(Impreso en el primer fonógrafo llegado 
a Lima el 23 de marzo de 1892).
 (Imagen cortesía de Luis Alvarado)  
                 
¡Un poema impreso en un fonógrafo! No parece verosímil. Así que comencé a buscar documentación sobre el tema, y la encontré. En el número 255 de la revista “El Perú ilustrado”, del 26 de marzo de 1892, en la sección “Crónica se publicó lo siguiente:
Hemos tenido ocasión de oír un fonógrafo, aparato verdaderamente maravilloso, y del cual cualquier descripción es pálida ante la realidad.
 Un discurso pronunciado en el parlamento , una marcha militar tocada en la calle, una orquesta completa tocando una aria que canta un tenor, la ejecución brillante de una sinfonía a toda orquesta, todo, en fin, lo que merece oírse, está guardado en el fonógrafo, con la misma propiedad con que queda en una fotografía un retrato.
La audición de cada una de estas cosas es tan perfecta, tan distinta, tan sensible que cerrando los ojos se trasporta uno al lugar en que se efectuó y parece verse que se agita, que se mueve, que tiene vida múltiple el fono que va reproduciendo el sonido exacto, matemático de la aria, del discurso, de la marcha militar.
Una reproducción más perfecta, parece imposible, aunque al paso que camina el siglo de Edison, en materia de descubrimientos sujetos a la electricidad gobernada por el hombre a voluntad, queda todavía la idea de alcanzar más, aunque lo que se tiene delante se estima como el non plus del adelantamiento.
La impresión que nos ha causado el fonógrafo que hemos tenido el placer de oír, ha sido grata, maravillosa, sorprendente.
Es preciso oírlo, para formarse una idea de lo que es el fonógrafo, para darse cuenta de que en un aparato pequeño, adherido a tres o cuatro pilas eléctricas y a un fono, todo ello colocado sobre una mesa, y obrando por sí casi, pueda proporcionar a través de enormes distancias y de no pequeño espacio de tiempo, el placer de oír a Adelina Patti, a Nicolini, a cualquiera celebridad del mundo, sin moverse uno de su propio domicilio.
El fonógrafo del que hablamos se exhibe en los altos del Hotel Americano[3]. El valor de la entrada para gozar de tan maravilloso invento, es de un sol. Los niños sólo pagan cincuenta centavos.

Millard, Andre  (2005
America on Record: A History of Recorded Sound 
   
          Víctor Manuel Velásquez, en su libro Lima a fines del siglo XIX, publicado en el 2008, nos da a conocer algunas notas sobre el particular aparecidas en el diario "El Comercio": 
El vasto salón situado en los altos del Hotel Americano, situado en la calle de Espaderos 14, dio cabida, con tal motivo, a mas de 80 personas, entre las que se encontraban, en su mayor parte, hombres de ciencia e inteligentes aficionados de la música y el canto los cuales pudieron oír clara y distintamente las voces de los afamados cantantes y escogidos trozos musicales de los más conocidos maestros. La primera sesión terminó poco antes de las diez habiendo comenzado a las 8 y cuarto". ("El Comercio" 22 de marzo de 1892).
   Como se lee en el artículo mostrado, desde su llegada a Lima, el fonógrafo fue una atracción y se pagaba por “gozar” de sus maravillas. 

    En el mes de abril de 1892 el fonógrafo, propiedad de Bacigalupi y  Taylor, se exhibió en el Hotel de la Estación de la Villa de Chorrillos y luego en el Hotel Americano. Velásquez nos da a conocer que: 
En estas presentaciones el fonógrafo repitió, tanto de día como de noche, partes de zarzuelas, fragmentos de discursos, cancioncitas sueltas y hasta el canto de algunas aves, que el aparato había tomado del actor Mr. Willio con tanta perfección. (Velásquez 2008:92).
   La nota aparecida en "El Comercio" del día 8 de abril de 1892, al referirse al fonógrafo, señala: 
"El salón del 'Hotel Americano' donde diariamente se exhibe ese aparato, estuvo anoche bien concurrido. Al finalizar la primera tanda, Mr. Willio representó un 'Dúo de gatos en los techos de Lima', el cual fue repetido con toda claridad por el fonógrafo" (Ibid.:92)
    Como puede leerse, en las funciones de exhibición, se grababa en los cilindros y lo grabado era reproducido "con toda claridad" por el fonógrafo para asombro y beneplácito del publico oyente.
 
     Este mismo aparato que tanta admiración había causado, se exhibió en la tarde del domingo 17 de abril en el Palacio de la Exposición" por el sistema de tandas. 

    En julio de 1893 el fonógrafo se exhibía en el Salón Estraburgo, cobrándose por tanda de cinco piezas cincuenta centavos.
Dicho aparato tenía las voces de los conocidos artistas Paz, Serrano, la Cifuentes y del literato tacneño cuyo seudónimo era Juan Pagador. Las presentaciones continuaron en el Salón Estrasburgo. El diario "El Comercio" del 3 de octubre hacía alusión al discurso por fonógrafo que manejaba el señor Gazzo, y que había llamado la atención el discurso del ardoroso joven que desde Tacna colaboraba con "El Comercio". (Velásquez 2008:93).
Por un anuncio aparecido el 24 de agosto de 1893 en “El Comercio”, el fonógrafo, sabemos que el Estraburgo  cobraba por “tandas” que costaban 40 centavos y para hacer más rentable el negocio se llevaba el aparato a las casas. En el anuncio se lee “se cobra precios convencionales para llevar el aparato a casas particulares”.

            En 1894 el fonógrafo era atracción en lugares públicos. En “El Comercio” de 1° de febrero de 1894 se encuentra el siguiente aviso:




           En la edición de ese mismo diario, correspondiente al día 3 de ese mes se anuncia la venta de Fonógrafos Edison por la firma F. L. Crosby:

"El Comercio" 3 de marzo 1894


          Durante los meses del verano de 1895 el fonógrafo fue parte de las atracciones del pabellón gótico del Parque de la Exposición en Lima, según avisos publicados en  “El Comercio". La exhibición era gratuita.


"El Comercio" 9 de marzo de 1895


        En el Almanaque del Comercio de 1901, se encuentra un anuncio que nos hace ver que Juan Godoy era agente comisionista de loa fonógrafos Edison, tenía un buen surtido de fonógrafos y vendía tambien los accesorios y "cilindros impresionados por notables artistas de los principales laboratorios del mundo".

Almanaque del Comercio - 1901



        En la primera década del siglo XX los cilindros no eran únicamente grabados con música. Su uso se hizo extensivo a grabar también clases de idiomas por correspondencia. Una prueba de esto es el aviso aparecido en el Nº 2 de la revista  "Perú-to-day" correspondiente a abril de 1909.

"el fonógrafo elimina la necesidad de un maestro particular"

    
      El fonógrafo en un mercado limeño
Foto: Cortesía de Gérard Borras

     Los cilindros se podían borrar y se podía volver a "impresionar" en ellos. Lamentablemente no se ha podido rescatar, hasta el momento, ni un sólo cilindro grabado en el Perú (salvo los grabado por Brünning en Chiclayo). Pero la vida nos da sorpresas, y esperamos que eso suceda...

[1] Alvarado Luis (2014) Diversidad y electricidad: la música peruana en el siglo XX. Disponible en:

[3] “En 1843 La Bola de oro tenía uno de los mejores comedores, junto a la fonda de Coppola –que databa de 1821, en la calle La Merced, luego convertido en el Hotel Americano, trasladado a la calle de Espaderos– famosa por sus churrascos” (Armas Asín, 2019. Ed. Electrónica).