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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

jueves, 12 de enero de 2023

LAS TAPADAS de Julio Baudouin y José Carlos Mariátegui ("Juan Croniquer")

El 12 de enero de 1916 se estrenó en el Teatro Colón de Lima, "Las Tapadas" -poema colonial- con libreto de Julio Baudouin (autor del libreto de "El Cóndor Pasa...) y "Juan Croniqueur (José Carlos Mariátegui), música de Reynaldo La Rosa.

Juan Sixto Prieto en su artículo "El Perú en la Música Escénica" (publicado en la Revista FENIUX (Nº 9 -1953), escribió lo siguiente:
1916. LAS TAPADAS. Poema colonial; en un acto, dividido en cuatro cuadros. Música de Reynaldo La Rosa (1852-1954). Libreto de Julio Baudouin ("Julio de la Paz") y José Carlos Mariátegui ("Jean Croniqueur"; 1895-1930). Creado en Lima, Teatro Colón, 12-1-1916. [97
Interpretado por Josefina López Muñoz y Santiago García, componentes de la compañía que nominaba el segundo e integrada, además, por Elvira López Muñoz, Paquita Molins, Teresa Arce, Federico Carrasco, Pedro Ureta, Luis Manzano, Vicente Lecha, Arturo Castillo, Lucio Aristi y otros artistas, dirigidos, desde el pupitre, por Federico Cató.
Aludiendo al estreno expresaba un crítico: "En la contextura de la obra queda de manifiesto la labor de los dos autores: los versos del joven Carlos Mariátegui y la prosa de Julio Baudouin. Aquéllos son fáciles, ágiles, sonoros, tal como cuadra a escenas en que el amor campea entre espíritus bizarros, caballerosos, hechos al honor y capaces de quedar en la contienda por la mirada de una mujer. Los que fueron dichos a telón corrido y a manera de prólogo gustaron al público por la musicalidad y el espíritu brioso que palpita en las cuartetas y aquellos en que el aventurero don Fernando dice de la tristeza de su vida y de la derrota que ha sufrido en su carrera de conquistador, son de lo mejor que ha producido el joven literato que, como se sabe, maneja el verso, con facilidad y elegancia, pese a su inclinación a escribir en prosa". Y sobre el compositor: … "esmerándose por salir de los acordes que ya nos son conocidos, por vagar por las calles sin autor determinado, han constituido un conjunto de variadas armonías que, a decir verdad, riñen con el espíritu de la obra, tirando en mucho para la orquestación severa de los coros de iglesia o del paso de procesiones de aldea. Pero no obstante ello, desligando la música de ser apreciada en relación al espíritu del poema colonial, la labor del señor La Rosa revela que posee apreciables facultades y que es uno de los compositores nacionales más inspirados y originales".
Los libretistas dedicaron su trabajo a don Ricardo Palma, recibiendo del ilustre tradicionista la respuesta siguiente: "Miraflores, 6 de diciembre de 1915. ¡Señores Julio de la Paz y Juan Croniqueur.¡ Lima.¡ Mis muy estimados jóvenes: Correspondo a la muy afectísima carta en que me expresan la cordial simpatía que les inspira este anciano borroneador de papel. Gracias mil por su amabilidad. He leído la obra teatral que me dedican y sinceramente deseo que el éxito corresponda a la fatiga intelectual de los autores.] Créanme muy de ustedes. agradecido amigo y servidor afectísimo. Ricardo Palma",
Con sabroso limeñismo, "Candileja" en el semanario humorístico Rigoletto reseñó el estreno, que primeramente estuvo destinado a la compañía "Manolo Casas”, actuante, por esos meses, en el Teatro Municipal.
Sin embtrago Alfredo Gonzáles Prada, (hijo de Don Manuel), escribió en "Colónida" una nota donde no le otorga valor a esta obra:
LA QUINCENA TEATRAL
"LAS TAPADAS" poema escénico en 1 acto y 4 cuadros; original de Juan Chroniqueur y Julio de la Paz.-Música del maestro La Rosa.-Estrenado en Lima el 12 de enero de 1916, en el "Teatro Colón."
"Las Tapadas"-según la calificación de los autores-es un poema escénico. De argumento calcado del Teatro clásico español, desfilan por la obra los inevitables personajes: el galán con fortuna, la dama frágil, el padre celoso de la honra. Con aquellos elementos primarios, fabricaron Lope de Vega, Calderón, Moreto, Torres Naaharro, etc, miles de comedias y sainetes y los autores peruanos, queriendo hacer teatro nacional, no han echado mano de mejor recurso que trasladar al ambiente de una Lima siglo XVII o XVIII, uno de aquellos manoseados argumentos españoles.
El mérito literario indiscutible correctos versos de Juan Chroniqueur, que fluyen galanos, fáciles, donairosos. El autor logra armonizar con felicidad su delicada manera modernista al savoir faire arcaico.
El valor teatral. Nulo. Técnica del señor Julio de la Paz. Técnica de marionetas. Escenas traídas de los cabellos, que lastiman la unidad de la obra y no revisten mérito intrínseco ninguno. Recursos escénicos de tinglado de títeres, mandados archivar desde los tiempos de los autos sacramentales. De vez en vez, chistes de almanaque, chascarros de calleja. Un franco desastre para el teatralizador.
La música. Mediocre. Un noble esfuerzo del maestro La Rosa. Esfuerzo; nada más. Algunos trozos bellos; pero muy contados. La orquestación mala. Dominio ruidoso de los cobres sobre los instrumentos de cuerda, que dice de un flagrante anacronismo.
Resumen: un desperdicio literario de Juan Chroniqueur. Candorosidad de rústico que lleva su corte de paño fino al sastre ramplón de anuncio llamativo.
"Las Tapadas", no caracterizan teatro nacional. Una serenata en falsete bajo balconcillo limeño o una zamacueca de negros en mitad de la calle, no bastan para determinar un ambiente. Es infantil suponer lo contrario. Hace pensar en Víctor Hugo imaginándose dar sabor local a sus espagnoleries porque las salpica de profusos carramba.
La crítica se ha mostrado justiciera como en muy pocas ocasiones. Estábamos va acostumbrados a un invariable elogio periodístico de obras realmente malas. Autores periodistas las mas de las veces, y los colegas de redacción-cuando no ellos mismos- encargados de dilucidar los méritos. Con "Las Tapadas" se ha marcado un honroso revirement.-A. G. P.

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