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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

jueves, 19 de junio de 2014

CARLOS SACO


Carlos Saco

        Uno de los más grandes compositores e intérpretes de nuestra música popular fue sin lugar a dudas Carlos Alberto Saco Herrera

Reproducimos esta entrevista - quizás única- hecha al famoso guitarrista, pianista y compositor en la que se develan algunos detalles interesantes. 

BREVE CHARLA CON EL COMPOSITOR CARLOS SACO



SU IGNORANCIA DE LA MÚSICA.- COMO SE ESCRIBEN SUS OBRAS.- SUS 25 PIEZAS DE MÚSICA LIGERA.- SU EDAD Y SU PESO.- CARLOS SACO EN EL PIANO .- GARLOS SACO CON LA GUITARRA.- UN CREADOR DE LA BELLEZA.- HOY DARÁ SU FUNCIÓN DE BENEFICIO

Todo Lima conoce, por lo menos de nombre a Carlos Saco, autor de veinticinco piezas de música bailable, entre las que figuran “El zorzal”, “Las cautivas”, “Suspiros”, “Caída del Sol”, “cuando las rosas caen”, “Murmullos”, “Cuando el Indio llora”, “El Pellejito”, “El elegante”, “En el cabaret”, “El caprichoso”, “Atahualpa”, “El Ucayali”, “El Picaflor”, “Cecilia”, “En las alturas”, “El quitasueño”, “El zancudito”.
¿En cuál salón de Lima no se ejecuta ya sea en piano o en pianola todos o algunos de estos jazz-camel, one step y fox-trots?
¿Quién en Lima no ha bailado al compás de la música de Saco?
Carlos Saco conocido nuestro desde hace muchos años, se reveló hace apenas tres o cuatro como un notable compositor de música ligera, a tal punto que en nuestro medio, por el colorido y la marcada tendencia incaica de esta su música, gusta tanto o quizás más que la, música bailable americana.
LA CRÓNICA quiere ser el primer periódico en presentar al público desde sus columnas a Carlos Saco y lo hace sin prejuicios y sin más finalidad que exponer a sus lectores la personalidad del mismo como autor musical.
Para nosotros (y seguramente para todo el que le haya escuchado ya sea en el piano o la guitarra)  Carlos Saco es un artista.
-¿cuánto tiempo estudiaste música?
-Ni un día…
¿Cómo?
Yo no sé nada de música, apenas conozco las notas del pentagrama.
Carlos Saco, efectivamente, no conoce nada de la música. Sin embargo… ¡hay que oírlo! ¡Hay que oírlo en piano y en la guitarra! Su figura nos era conocida, no es, la de un Adonis, el mitológico personaje.
-¿Y quién te escribe la música?
-Un amigo mío, ante el cual ejecuto mis composiciones.
-¿Qué edad tienes?
-Tu pregunta es indiscreta. Para salir del paso te diré que no me acuerdo. Pero ¿sabes oye Don Máximo?, no pongas eso de la edad. Tengo 34 años.
-Bueno, estate tranquilo, no pondremos nada.
-¿Cuánto pesas?
-Uf, una barbaridad. Ayer me metí a una botica del Barranco y las pesas todas de la balanza no bastaron para calcular mi peso…
Como se ve, la conversación iba por un lado muy distinto. Pero es que el cronista necesitaba hacer tiempo para que Palma, el diligente fotógrafo, ayudante de Benjamín Puente, maestro de fotógrafos particularmente en el enfoque con magnesio, fuera preparando su máquina.
En nuestra Casa Carlos Saco era natural que le hiciéramos tocar, por lo menos una guitarra. Y alguien portó una hasta la oficina de la redacción.
Y Carlos Saco empezó a tocar…. Bueno, una vez más nos quedamos admirados de la admirable maestría de este hombre gordo.
Saco nació músico. Nació artista. Como todos los que carecen de cultura musical, Saco, naturalmente, no podía ser juzgado por críticos de refinada cultura musical. Pero, en este caso y para nosotros, hallamos que no es indispensable, que no precisa en este artista esa cultura que, por otro lado, sería imposible de la pudiera adquirir. Es lo cierto del caso que oyéndole su música ligera, movida, traviesa, cautiva el espíritu y no dan deseos sino de seguir escuchándole.
-¿ganas mucho dinero?
-No, hombre, que voy a ganar. Claro que vendo bien la exclusiva de mis obras; pero tengo familia y me gusta vivir bien. Pago casa cara. La vida está muy difícil. No diré que no me haya ganado algunos centavos o algunas libras en funciones teatrales. Antes de ahora he tocado en algunos cines y, como sabes, yo tocaba en los baños de Barranco.
Ahora estoy por celebrar un contrato con la OAX , en donde ya he tocado varias veces, con éxito, según me han dicho.
-Con éxito positivo-rectificamos nosotros.
-Pienso hacer una gira por la República, en cuanto termine ciertos compromisos…
-¿Por cuál de tus composiciones sientes más cariño?
-Por todas. Ya te digo que he compuesto veinticinco piezas. Sin embargo me parece la más expresiva “En las alturas” que he dedicado al aviador peruano Baltasar Montoya, después de su raid Lima-Puno. ¿No la has oído?
-No.
Y en la guitarra (en piano debe sonar mejor desde luego) ejecutó “En las alturas” y tan altos nos vimos que nos creímos en pleno raid.
Miedo tiene el cronista en llamar genio a Carlos Saco, sin embargo lo cree un genio. Salvada la enorme distancia entre Richard Wagner y Carlos Saco, plantea el cronista: ¿Es que saco necesita componer óperas para ser, sin saber ni siquiera las notas del pentagrama un creador de la belleza? Esa maquinita bailable de jazz, fox, one y tango tiene en Carlos Saco un formidable creador.
Y para la mayoría de las gentes, de las gentes que se divierten, que bailan, que cantan, que silban y tararean en sus casas, en las calles la música de Saco ¿no es ésta acaso un genio?
Va al taller esta crónica volandera, escrita a razón de noventa palabras por minuto y al correr velocísimo del carro de la Underwood. Mil perdones pedimos al lector por las incoherencias que sin duda hallará en ella.
Carlos Saco, según se verá en suelto que aparece en otro lugar de este número ofrece esta noche en Barranco su función de beneficio.
DON MÁXIMO


De: “La Crónica”, Lima 6 de junio de 1926







miércoles, 17 de abril de 2013

JULIO BAUDOUIN

JULIO BAUDOUIN


      
           En la madrugada de un día como hoy, 17 de de abril de 1925, en la ciudad de Buenos Aires falleció Julio Baudouin, autor de "El Cóndor Pasa...". La noticia llegó ese mismo día a Lima y en la edición de la tarde de "El Comercio" se publicó esta nota:

Ha muerto Julio de la Paz 
Sentidas necrologías de los diarios argentinos 
Buenos Aires 17 de abril –“El Comercio” –Lima- A la una y treinta minutos de la mañana de hoy falleció, repentinamente, el periodista peruano señor Julio de la Paz. 
Anoche asistió conmigo al match de box entre Icochea y Reverberi, habiéndonos separado al finalizar el espectáculo. 
Me ha contado la viuda Estrella Corrales de Paz, que su esposo llegó a la casa a la una y veinte minutos, se acostó y pidió que le frotara la espalda con alcohol. En los momentos que lo hacía, Julio se incorporó y al hacerlo se desplomó en el lecho, falleciendo instantáneamente. 
Se presume que Julio, tomó alimentos que lo envenenaron. 
La asistencia pública retiró el cadáver y lo condujo a la morgue, para hacerle la autopsia. 
El sepelio se realizará mañana. 
Los diarios le dedican sentidos artículos necrológicos, ilustrados con su retrato. 
Entre los elementos de la colonia peruana, la muerte repentina y prematura del distinguido periodista, dramaturgo y crítico teatral, ha producido gran sentimiento 
JORGE ADRIANZÉN DÍAZ

                “El Comercio” del día siguiente, 18 de abril, publicó una nota que finalizaba diciendo que Julio Baudouin dejaba en Lima a su anciana madre y a una hermana, a quienes él sostenía.

      Finalmente, reproduzco un artículo que ayuda a conocer a Julio Baudouin y que se publicó con motivo de la proximidad del estreno de “El Cóndor Pasa…”, en el diario “La Unión”:

“¿Quién es Julio de la Paz? El secretario de redacción del diario LA NACIÓN, literato peruano. Hace nueve años cuando apenas era un niño, se marchó a la Argentina, confiando sólo en su espíritu grande y vigoroso. Ocho años estuvo allí. En ese lapso, estudio, hizo labor vasta y meritoria y triunfó en la iniciación. Ya formado, sale de Buenos aires en misión periodística por los países de América. En su gira llega a sus lares, y el cariño materno y solicitaciones ventajosas lo establecen nuevamente entre los suyos. 
Durante su ausencia, de la Paz no ha perdido el cariño al terruño, ni la visión dolorosa de sus miserias, así como el recuerdo de sus costumbres pintorescas. De vuelta, observa de cerca la vida que imaginaba a través de la distancia y, ebria el alma de sinceridad, modula cuentos y crónicas primorosas, llenas de vida y palpitantes de emoción. 
La menguada condición social en que sucumben nuestros aborígenes bajo la explotadora voracidad de los amos extranjeros, le arranca páginas en las que, veladas por la prosa sencilla y elegante, se estampa, a manera de protesta valiente, la figuración descarnada de las exacciones que se cometen en las profundidades tenebrosas de las minas. 
Entregado a la agitada labor del diario, aún tiene tiempo para mirar con detención la vida de esos desgraciados, y forja, en compañía de otro espíritu selecto y genial: Daniel Alonías (sic) Robles, un boceto dramático “El Cóndor pasa”. (“La Unión” 04.12.1913 p.4).






jueves, 7 de marzo de 2013

LA MARINERA NACIÓ EL 8 DE MARZO DE 1879


LA MARINERA NACIÓ EL 8 DE MARZO DE 1879

"El Nacional" 8 de marzo de 1879

    El Congreso de la República, mediante Proyecto de Ley 1508/2012-PE presentado por el Poder Ejecutivo, designó el 07 de octubre, como el ''Día de la Marinera'', fecha recordatoria del nacimiento de don Augusto Áscuez Villanueva, uno de los principales intérpretes de marinera y también para anteceder al Día de la Marina de Guerra del Perú, que se celebra cada 08 de octubre.

          Pero la marinera “nació”, o quizás es mejor decir "fue bautizada", un  8 de marzo de 1879.

"El Nacional" 8 de marzo de 1879


         La historia comienza en febrero de ese año mismo año: El día 14, tropas chilenas desembarcaron en el puerto de Antofagasta, entonces territorio boliviano.  Esa acción causó hondo rechazo en el Perú. En los periódicos de la fecha se pueden leer versos llenos de premonitoria ira contra Chile:

Antes que Chile
Con saña impía
Nos lleve en pos
Ruega por nos
Santa María
Madre de Dios

Chile no duerme
Cada vapor trae
A lo menos
Un notición
Tiene hoy un hambre
Bárbaro, atroz,
De esos que dicen
¡Catalico!

¡¡Salitre!! Grita
Con gran furor;
Tarapacá?
Corococó¡
Valiente gallo
Como él no hay dos:
General Prado
Golpe al tambor!



Antes que Chile
Con saña impía
Nos lleve en pos,
Ruega por nos
Santa María
Madre de Dios.

Tiene más conchas
El tal Chile hoy,
Y más agallas
Que un tiburón:
Caimán parece
Tendido al sol
Queriendo darnos
Un tarascón

Oreja y ceja
Por estribor
Perú valiente
Mucha atención,
No hay que dormirse;
Y aquí entre nos
General Prado
Golpe al tambor!

(Sigue)

OTRA:

Que me perdone el gobierno
Mi refranear sempiterno:-
Que siempre es bueno un consejo
Aunque sea de un conejo

Que no será cosa incierta
Con Chile que no es babieca
Afirmar a ciencia cierta:-
Que lo que es en arca abierta…
Seguro que el justo peca

Si mi afán a tanto alcanza
Que ya por poco no migro,
Es que se va mi esperanza:-
Pues dicen que en la tardanza…
Se puede hallar el peligro.

(Sigue)

                Esos versos fueron publicados en “El Nacional”, diario en que Abelardo Gamarra “El Tunante” publicaba su columna “Rasgos Pluma” (es probablemente que él fuera el autor) y antecedieron al siguiente artículo –cuya autoría podría presumirse también de Abelardo Gamarra– que puede ser considerado como la partida de nacimiento de la marinera. Lo cito íntegramente y creo es la primera vez que esto sucede. (Se han llegado a escribir libros sobre la marinera pero sin haber leído esa edición de “El Nacional”):

      No más chilenas.- Los músicos y poetas criollos tratan de poner punto final a los bailes conocidos como chilenas; quieren que lo nacional, lo formado en el país no lleve nombre extranjero: se han propuesto bautizar, pues, los bailes que tienen el aire y la letra de lo que se llamaba chilena, con el nombre de Marineras.
      Tal título tiene su explicación:
      Primero, la época de su nacimiento será conmemorativa de la toma de Antofagasta por los buques chilenos, – cuestión marina.
      Tendrá la alegría de la marina peruana al marchar al combate, –                     cuestión marina.
      Su balance gracioso imitará el vaivén de un buque sobre las ajitadas [sic] olas. – cuestión marina.
      Su fuga será arrebatadora, llena de brío, endiablada como el combate de las dos escuadras, si llega a realizarse, – cuestión marina.
      Por todas estas razones, los nuevos bailes se llamarán pues, marineras en lugar de chilenas.
      El nombre no puede ser más significativo, y los músicos y poetas criollos se hallan ocupados en componer para echar a volar por esas calles, letra y música de los nuevos bailes que se bailan, como las que fueron chilenas y que en paz descansen.
      Sabemos que nuestro fecundo poeta nacional José Alvarado se ocupa en escribir una letra para ponerle música, con aquella sal que tanto le ha conquistado la simpatía de los que han saboreado sus producciones.
      El que compuso cuando la cuestión española aquella celebrada canción, cuyo último estribillo es ja, je, ji, jo, ju, y en que habla del combate del 2 de Mayo,  imposible parecía que no fuese de los primeros en componer una marinera, pues este es el título genérico, cuyo título aun no conocemos.
      Los aficionados a lo criollo están de plácemes.
      El caballero Núñez del Prado, que sin tener conocimiento de una nota musical, es un excelente tocador de piano y un músico de inspiración, pues conocemos romanzas, serenatas y vals y otras piezas musicales debidas a su talento músico, escritas con sentimiento y expresión; este caballero, repetimos, está poniendo música a la siguiente letra, que indudablemente tiene la imperfección de ser de las primeras:

        LA ANTOFAGASTA
              Marinera
Dedicada al Chico Terencio

Ven acá, sol de mi vida
Ven salitrera de mi alma,
Que aunque tu madre no quiera
Tú serás mi Antofagasta.

Desde que te he dado un beso
En ese tu lindo pico
Ya no me importan tus padres,
Negra, yo te revindico. [sic]

Te reivindico, ñata
Flor de canela
Cofrecito de alhajas
Mi salitrera.

Que sí que noque cuando,
Ya voy, que me están peinando.

Mientras que vienen por ti
Déjame comerte a besos,
Ámeme cielo sin nubes
Que después emplumaremos.

Déjame mirar tus ojos
De mi amor, blanca azucena
Ábreme tu corazón
Que allí están mis salitreras.

Mis salitreras, vida,
Vida de mi alma
Tu eres toditita,
Mi Antofagasta

Que sí que no que cuando,
Ya voy, que me están peinando.

"El Nacional" 8 de marzo de 1879


                De lo anterior se puede desprender lo siguiente:

1. Que la propuesta es llamar “marinera” a todo un conjunto de bailes –tondero excluido– “que tienen el aire y la letra de lo que se llamaba chilena”.

2. Que este cambio de denominación es anterior a la declaratoria de guerra. La fecha oficial de la declaratoria de guerra es el 5 de abril, pero en “El Nacional” del 2 de abril de 1879 se publicó lo siguiente:

“Por telegrama fechado ayer 1º de Abril en Valparaíso, nos informa la Agencia de la Compañía en ese puerto que Chile declara la guerra al Perú.
Lima, 2 de Abril de 1879,
Ernani L. Bathalha,
Gerente
Nota.- Las personas que deseen verificar la autenticidad de dicha noticia pueden dirigirse a ésta Agencia.
Las imprentas se han visto igualmente invadidas por multitud de personas que ansiaban tener conocimiento de las últimas noticias recibidas.
Nadie ha visto con desagrado la provocación de los usurpadores de Antofagasta, antes bien se han felicitado de ella.
      Todo el mundo ha esperado con ansia llegar a ese resultado.
      Pudiéramos haber dicho en vista de la inquietud general:
“Todo el mundo se alborota
Los ciegos van dando gritos
¿Qué anuncian esos malditos?
Sin duda alguna derrota”
Lo más que probable de los quijotescos chilenos, que al final y al cabo parece que hallará la norma de su zapato.
Por fin.- vaya pues

3.  3. Que Abelardo Gamarra  es el autor de la letra de La Antofagasta que tiene la imperfección de ser una de sus primeras marineras. (Las estrofas que comienzan con “Desde que te he dado un beso” y “Déjame mirar tus ojos”, no tienen, en esa marinera, la estructura de la seguidilla: 7 y 5 versos, sino son octosílabos).

4. 4. Que la música de esta marinera la creó el señor de apellido Núñez del Prado, cuyo nombre no se menciona.

La marinera surgió en el ambiente bélico-triunfalista que se vivió en Lima en ese entonces. Los días siguientes continuaron apareciendo en los periódicos artículos y versos del mismo tono. El 15 de ese mes, es decir una semana después de la aparición del artículo arriba citado, se publicó en “El Nacional” lo siguiente:

Marineras.- Las marineras han comenzado a hacer furor.
El simpático Alvarado ha compuesto la siguiente letra a la que ha puesto música.
¡Bravísimo, poeta popular, bravísimo,  bravísimo!
Sabemos que se ocupa en escribir algunas otras marineras, este festivo poeta.
Lo celebramos infinito.
“El chico Terencio”, tiene también en campaña algunas marineras preciosísimas.
Ya las publicaremos

CIRUELAS DE CHILE
           MARINERA
Letra y música de José Alvarado                   
                    1ª.
Ya no te quiero chilena
Porque me causan recelo
Tu conducta, nada buena
Y el jugo de tu ciruelo…!

Aunque en rica canasta
Me des ciruelas,
Con lo de Antofagasta
Me desconsuelas...!

Me desconsuelas, ñata
Corre, ve y dile
Que por las salitreras
Da un ojo Chile.
Cara–coles–sin comba
Roto toro, saldrá bomba.

                       2ª.
Cuando yo estuve en la escuela
Me enseñaba el a, b, c,
Un roto maestro-ciruela
Más testarudo que usté!

Decía con voz hueca
Sobre el pupitre:
“Chile quiere manteca,
Guano y salitre!”

Guano y salitre, mamá
Como si fuera
Coger conchas y yuyos
En la ribera
Ahí se vasu flota
Con los rotos… siempre rota


                   3ª
Hoy las peras y ciruelas
Caro cuestan a Bolivia
Y los huasos tantas muelas
Las pasan por agua tibia!

Si no hay pero que valga,
Los bolivianos
Les lanzarán su galga
Con ambas manos

Con ambas manos, taita
Pongan curtiembre
Los que asocian sus glorias
De su Setiembre
Dime –Chile–¿qué hay de eso?
Ya no me gustas- por leso!

                   4ª
De fanfarronadas basta,
No me inflames el carrillo
Pues si marcho a Antofagasta
Tengo que hacerte huesillo!

Si tus ciruelas tienen
Miel hasta el hueso,
Mis huesillos contienen
Trampa con queso.

Trampa con queso, mi alma
Ya te lo digo
Invasor codicioso
No es buen amigo!
Linche –con lonche–en lancha
Cuidado con la revancha!
            
El cambio de denominación no fue automático –no podría serlo- sin embargo rápidamente fue aceptado. En el “Diario Oficial”, uno de los periódicos que publicaron los chilenos durante la ocupación de Lima, del 20 de enero de 1883 se encuentra este anuncio:

Teatro Principal función organizada por el célebre tenor cómico señor Serrano, a beneficio  de la familia Mellet que perdió todo en un incendio.
                      PROGRAMA
                ¡EL RELÁMPAGO!
                ¡Canción cómica!
                CASTILLOS EN EL AIRE
                LA MARINERA
                (Concluirá el espectáculo con la aplaudida MARINERA bailada por el gracioso profesor PAUL).

            Rodrigo Chocano en su libro ¿Habrá jarana en el cielo? Cita a Carlos Vega quien en su muy documentado libro La Zamacueca escribe:

“Para el 9 de agosto de 1883 se anuncia [en El Comercio de Lima] que la pareja de baile Ortega-Iglesias ejecutará en el Salón del Comercio el "baile de la Marinera, muy apreciada»... y dos días antes se promete "el aplaudido baile 'la Cueca' por la pareja José Ortiz y la Srta. Iglesias". Muy interesante resulta observar que, en la crónica del día siguiente, el diario comenta la ejecución de la tal Cueca pero dándole el nombre de Marinera: "La pareja de baile Ortega estuvo como siempre muy bien y dejó contentos a todos los aficionados y a los que no lo son a la popular marinera".
El 21 de febrero de 1883 las carteleras indican que en la zarzuela "Por amor al prójimo o mueran los negreros" se bailarán Tangos y danzas cubanas y, además "El popular baile 'La Zamacueca' por la pareja Sánchez-Ortega". Una semana antes, en el teatro principal, "La Samacueca" se bailará, pero con S inicial. Y el 21 de enero de 1883, en el Teatro del Callao, "Paul bailará la aplaudida 'Marinera' con la gracia que le es propia". (Vega 1953:89. En Chocano 2012:107-108)

                Veinte años después, Abelardo Gamarra en su libro Rasgos de Pluma, publicado en 1899 reivindicó ser el autor de la iniciativa “bautizar los bailes que tienen el aire  y la letra de lo que se llamaba chilena” con el nombre de Marineras:

“No vamos á escribir un estudio acerca del baile nacional: el presente artículo, es una simple notación, que acompaña, a la pieza musical que ofrecemos á los lectores de esta obra.
El baile popular de nuestro tiempo se conoce con diferentes nombres: se llama tondero, moza mala, resbalosa, baile de tierra, zajuriana y hasta el año 79 era más generalizado llamarlo chilena: fuimos nosotros los que, una vez declarada la guerra entre el Perú y Chile, creímos impropio mantener en boca deI pueblo y en sus momentos de expansión semejante título y sin acuerdo de ningún concejo dé Ministros,  y después de meditar en el presente título, resolvimos sustituir el nombre de chilena por el de marinera; tanto por que en aquél entonces la marinera peruana llamaba la atención del mundo entero y el pueblo se hallaba vivamente preocupado por las heroicidades  del “Huáscar”; cuanto por que el balance, movimiento de popa, etc., etc., de una nave gallarda dice mucho con el contoneo y lisura de quien sabe bailar, como se debe, el baile nacional” (Gamarra 1899:25-27).
                                                                                                                                                                                             
  
              Gamarra, al parecer no recordaba exactamente la fecha y motivaciones de la iniciativa del 8 de marzo de 1879. La marinera que publica en “Rasgos de Pluma” (escrita por Rosa Mercedes de Ayarza en compás de 2/4) lleva precisamente ese nombre. En una segunda publicación de la partitura, años más tarde,  apareció como “Marinera” (La Decana), bautizada por el pueblo con el nombre de “La concha de perla” y luego se hizo popular como “La concha’e perla” o “La conchaperla”. Esa marinera ya no portaba ardores bélicos en su letra, como las primeras, ni tampoco la rígida estructura en sus versos:


     “RASGOS  DE  PLUMA”
 Marinera
Acércate preciosa
que la luna nos invita
sus amores a gozar.
Acércate preciosa
Concha perla de mi vida,
como no la brota el mar.

Abre tu reja
por un momento
decirte deja
mi pensamiento

Si oyes benigna
mi inspiración
si la crees digna ¡zamba!
de tu atención
ahora no te vas
si tienes plata maña te irás
ahora no te vas
si tienes plata maña te irás
si no la tienes mándate mudar
Abre tu reja
por un momento
decirte deja
mi pensamiento

Si oyes benigna
mi inspiración
recibe en premio
la fineza de mi amor
de la luna el resplandor
¡Ay! la fineza de mi amor