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Licenciado en Educación - Historia por la UNMSM y diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional de Música. Estudios de Musicología en el Conservatorio y en la Universidad de Ginebra. Publicaciones: - El Misterio del Cóndor - Método de Guitarra Andina Peruana - Diversos artículos en revistas y periódicos. Conferencia Magistral sobre El Cóndor Pasa… en el VI Congreso Internacional de Peruanistas en el Extranjero. Georgetown University (ATP) Y diversas conferencias en el país. Actualmente está enfocado en investigar la historia de la música popular en la ciudad de Lima.

martes, 14 de agosto de 2012

MÚSICA Y MÚSICOS EN LIMA 1830 – 1890


MÚSICA Y MÚSICOS EN LIMA 1830 – 1890

                Pongo a disposición de los interesados en profundizar sus conocimientos sobre la historia de la música peruana, un artículo aparecido en “Perú Artístico”, quincenario literario dirigido por Abelardo Gamarra, el 15 de octubre de 1893. El artículo titulado “Don José L. Cadenas” es una biografía de este poco conocido músico peruano y brinda abundantes datos sobre la vida musical en la Lima de la segunda década del siglo XIX.


"El Perú artístico " - BNP


Don José I. Cadenas.

Don José I. Cadenas nació el 8 de Julio del año de 1826, hijo legitimo de don José M. Cadenas y de doña Petronila Carlín y Arias. Su vocación era para la ciencia, pero ciertos contratiempos de fortuna hicieron que permaneciera poco tiempo en las Aulas, que así se titulaban los colegios en los que se daba instrucción media. A los alumnos más adelantados se les daba el nombre de Monitores y su mérito consistía en ganar un gran puntero de alambre o de plata, el cual se lucía vestido de cintas rojas y blancas, llevando en el mango una argolla de acero, en la que se colocaban medios y reales del Rey o de la Patria. Cadenas obtuvo con frecuencia esta distinción. A la edad de 15 años el joven Cadenas comenzó a manifestar inclinación a la música y principió su aprendizaje bajo la dirección del reputado maestro nacional Manuel Zúñiga, gran ejecutor en flauta, guitarra, monocordio clavecín, que se ejecutaban como el piano.

El piano era poco conocido en Lima. El maestro Zúñiga también era reputado como compositor. En esa misma época existía en Lima otro maestro nacional hijo del italiano Barberi, quien se distinguía como notable maestro de capilla, igualmente como compositor.

Cadenas estudió dos años bajo su dirección las 7 claves en solfeo y todas las escalas; mas habiendo fallecido Barberi por los años 1845 pasó a la Academia del Convento de San Agustín, que hacía años estaba fundada y cuya dirección entonces corría a cargo de fray Cipriano, lego profeso y nacido en el Perú, el que se distinguía como compositor de música religiosa. De los que aprendieron en San Agustín existen Cadenas y José Ramírez, uno de los primeros violinistas nacionales de nuestro teatro y decano en el mismo.

Al mismo tiempo estudiaba el joven Cadenas con el notabilísimo maestro don José Lártiga, chinchano, cuyo maestro contaría por entonces 28 años. Este profesor ilustrado y célebre compositor de estilo lirico y clásico, se distinguió por sus bellas producciones y sobre todo en música religiosa, pues, actualmente se canta en toda la República el trisagio de la Virgen y grandes vísperas y misas escritas por él. A los 20 años principió a ejercer Cadenas su profesión, alentado por su maestro Lártiga. Por esa época, existían asimismo profesores de otro género entre los que resaltaban Bonifacio Yaque (sic), Tena gran melodista, Ericour, reputado organista de la Catedral, Pedro Zavala que se distinguía por sus composiciones, de las que en el Convento de la Buena Muerte, en el archivo de música, deben existir todas, entre ellas muchas inéditas, pues, era maestro de capilla de la iglesia del mismo nombre, la que gastaba fuertes sumas de dinero para estrenar en cada fiesta de San Camilo, eligiendo, un repertorio nuevo.

Por esa época descollaba también el gran maestro nacional Manuel Ballón, el mismo que en 1835 escribió y dedicó a Salaverry la brillante marcha militar titulada Ataque de Uchumayo. En Bañón resalta un hecho notable: sus composiciones llegaron hasta Rossini, con el que tuvo frecuente comunicación.

También merecen ocupar un lugar preferente en nuestro parnaso musical los reputados maestros nacionales Miguel Távara, quien hizo sus estudios en el Conservatorio de París, y que hoy es el decano de los maestros nacionales y extranjeros, así como los finados Carrillo, notable clarinete; Burgos, eximio flautista, y Rosas buen ejecutante de piano y compositor.

Entre otros no deben olvidarse tampoco a los maestros Ignacio Bravo y Panizo, así como los hermanos Carballo, y como cantante de gran voz de tiple el malogrado Salazar.

Del año de 1846 al 50 llegaron a esta capital los maestros Antonio Neuman, Herz, y Sivori, notable discípulo de Paganini. El primero brilló como director de la ópera italiana. El maestro Neuman ejecutaba en el piano y dirigía con él. Enrique Herz, alemán, fue un gran compositor y concertista, autor de los pianos que son conocidos hasta hoy como de los mejores y que llevan su nombre. Su reputación la adquirió en toda Europa, y hoy mismo su nombre se ha inmortalizado entre los artistas de nota. El célebre Sivori, gran concertista en el violín, era de ejecución admirable.

Por aquel entonces el cultivo de la música en Lima estaba mucho más adelantado que ahora, contribuyendo no poco a su desarrollo la presencia de tan notables artistas y los conciertos vocales é instrumentales que con frecuencia se verificaban.

Cadenas ya gozaba del tratamiento de joven maestro, adquiriendo su reputación en el salón del Gabinete Óptico, situado en la calle de Bodegones  adonde acudía nuestra sociedad todas las noches de rigurosa etiqueta. En esos mismos elegantes y espaciosos salones daban todos estos artistas menos el maestro Neuman, que era de la Opera, sus conciertos antes de exhibirse en el teatro. La entrada a dichos conciertos se pagaba en oro en cuartos de onza.

Cadenas entonces principió a adquirir posesión en la ejecución del piano, escribiendo composiciones sobre temas de óperas líricas italianas. Esto le valió el aprecio del maestro Herz, quién lo alentaba, dándole lecciones y consejos en el arte y obsequiándole de su puño y letra algunas variaciones de las que él tocaba. El cariño que tomo a Cadenas, era puede decirse paternal, pues quiso llevárselo hasta Europa, pero contratiempos fortuitos e inesperados lo impidieron.

Después de esto se dedicó bajo la dirección del notabilísimo y recordado maestro Antonio Neuman al estudio de las óperas líricas italianas.

Cuando el maestro Neuman seguía en viaje con las compañías. Cadenas quedaba como agente de éste en Lima.

En esos intermedios fue el primero Cadenas que dio el 28 de julio de 1830 un festival por bandas militares y orquesta escribiendo una marcha titulada Victoria que fue muy aplaudida.

De 1850 a 1860 llegaron a esta capital excelentes compañías de óperas líricas italianas entre cuyos artistas se distinguían la Sconchia, Basuri, Buli, Paoli, Viscaschantte. Filatoff, Rossiguelli y otros.

En esa hermosa temporada llegaron también compañías dramáticas y de zarzuela como las de Ologlin, Cortéz, y Flores.

Nunca se ha despertado más afición al teatro y al drama que entonces.

La bohemia literaria y poética la componían Nicolás Corpancho, José Toribio Mansilla, Segura, dramaturgo nacional, los hermanos Mariano é Isidro Pérez, Carlos  Augusto Salaverry, Arnaldo Márquez, Luis B. Cisneros, Ricardo Palma, Juan Vicente Camacho, Julio Arboleda, Juan Héros, Adolfo García, La-Riva, Manuel M. B del Mazo, Asisclo Villarán, Trinidad Fernández, Casós y Juan Francisco Pazos.

A dicha bohemia se agregaban algunos artistas pintores como Lazo, Masías, Montero, Merino, siguiendo a entre los aficionados a la música, Souza Ferreyra, Pasapera, Raborg, Bieytes, Cadelago, Paz, padre de Ernesto, artista hoy de zarzuela, Pereyra jefe después de Suavos y otros. Cadenas aunque no era literato ni poeta, formaba como músico en las filas de esa juventud literaria. Las primeras butacas del teatro eran ocupadas preferentemente por todos esos jóvenes aficionados al cultivo del Arte.

Por entonces, brillaban también por su gran talento, afición y dotes artísticas algunos jóvenes distinguidos de las colonias extranjeras en esta capital, cosechando aplausos en los salones y los conciertos los hermanos Reinaldo y Claudio Rebagliatti, Francisco de Paula Francia, Beriola, y en las orquestas de teatros los jóvenes nacionales José Santos Ramírez, Timoteo La-Rosa, el primero como excelente violinista y el segundo sobresaliente en el pistón. De esa misma escuela salió también el gran clarinete Quezada y Lorenzo Castillo, que en la viola y violín, ha hecho progresos. Entre los jóvenes de aquella época ocupa un lugar honroso por su buena escuela, dotes musicales y otras cualidades artísticas Eduardo Neuman hijo del gran director de orquesta Antonio Neuman, que dejó gratos recuerdos en esta capital.

A la fecha, todos los caballeros mencionados, son maestros en su mayor parte de reputación y debido a ellos ha progresado en música nuestra sociedad.

En 1862 el joven Cadenas ya había adquirido en parte prestigio de maestro: ora como fundador del Colegio Peruano Francés, donde el primer año de examen escribió algunas composiciones para canto, con buen éxito; ora como profesor con nombramiento del Gobierno, en la Escuela Normal, Colegio de Guadalupe y San Carlos antes que fuera Universidad. Siendo Rector el Sr. Dr. José Gálvez durante su periodo y con motivo de los sucesos que amenazaban con una invasión extranjera la autonomía nacional de Méjico, puso en música el himno patriótico "libertad, luz divina" etc. escrito por el esclarecido vate José Toribio Mansilla, y publicado en los periódicos de esta capital. Como dicho acontecimiento tuviera un éxito victorioso para esa República y Juárez fuera el héroe de ella, se dio a luz el himno que hemos mencionado, el cual no solo se ha cantado en el Perú sino en Méjico y hasta en algunos puntos Sud-Americanos. En Lima se estreno el 15 de Julio del año de 1862, en el Teatro Principal, en una función dada por la Sociedad Defensores de la Independencia Americana, que se fundó con motivo de los sucesos de Méjico, y a la que Cadenas dedico su himno. La noche que se cantó tomaron parte en la función los notables artistas de la compañía de Rosiguelli. Con motivo de las buenas noticias que se recibieron en esta capital respecto a Méjico el 28 de julio de ese mismo año se celebró el aniversario de nuestra independencia con una solemnidad nunca vista. El himno se canto por todos los alumnos de las escuelas y colegios de Lima inclusive los carolinos, fernandinos, escuelas naval, militar, Guadalupe y Normal y más de 400 caballeros que formaban la sociedad Defensores de la Independencia: 2,000 voces saludaron la aurora del 28 de julio, con los himnos de Alcedo y Cadenas, dirigidos por el último.

En el teatro las señoritas y caballeros hicieron los coros.

                Cadenas mereció una corona de laurel, por su himno, y Víctor Hugo le escribió una carta de felicitación.

El Congreso, Municipalidad y Corporaciones oficiales alentaron a los autores suscribiéndose todos ellos a los ejemplares del Himno Cadenas Mansilla, siendo Presidente de la Cámara de Diputados el Dr. Carpio.

Lima ha tenido sus épocas de historia musical. La de Sivori, el célebre violinista, discípulo de Paganini, la de Paul Julien, White, Sarasate, también celebridades en el mismo arte de Paganini.

Después la de Balabasic, eximio flautista, la de Hernández, notable saxofonista, la de Filiu, el gran guitarrista La Cova. El sin rival maestro pianista Gottshalk con quien el profesor Cadenas se perfecciono en el estudio del pedal. Después han venido otras notabilidades no inferiores a los nombrados. Cadenas, con tan buena escuela ha sabido aprovechar y formar numerosos discípulos, ya en los colegios particulares, ya en otros gratuitos, como colaboradores, siendo Rector el Dr. Cesáreo Chacaltana, ya en el Club Alemán, en nuestra sociedad y finalmente en la Sociedad de Preceptores donde nueve años consecutivos, sin faltar un solo minuto, se ha dedicado, a la enseñanza de los jóvenes pobres en dicha institución.

Cadenas mereció una medalla de oro como fundador de la primera Sociedad Filarmónica que se fundó en Lima compuesta de caballeros, señoritas de nuestra sociedad y de algunos maestros de música.

El año 1887 recibió otra de oro en el Ateneo por la Sociedad de Preceptores, y últimamente en las fiestas patrias, recibió una medalla de plata y fue coronado en la Sociedad de Preceptores.

Estos premios han sido por sus desvelos, contracción y desinterés en la enseñanza de música en instituciones gratuitas.

Don Manuel Pardo y otros Gobiernos le han dispensado cariño personal; pero jamás ha solicitado de ningún puesto que se relacionaran con su profesión.

Para el centenario de Santa Rosa escribió una composición religiosa titulada "Un responsorio, Rosa en el monte Livano" y tiene actualmente un tratado de armonía y mucho inédito.

Para el centenario de Colon redactó un proyecto para la instalación de un Conservatorio de Música, dedicado a la Municipalidad y bien aceptado por todos, sin embargo dicha institución ni las gracias le ha dado, por fortuna Cadenas es despreocupado, y mira con indiferencia todo aquello que no está conforme con su carácter de hombre recto, servicial y bien intencionado.

El año 1890 escribió para la velada, que la Universidad Mayor de San Marcos dio con motivo de los restos de los mártires que fallecieron en la última guerra, una apoteosis sobre el Himno Nacional. Ha escrito algo de música religiosa entre la que figuran un trisagio y una misa arreglada por él para una fiesta de Santa Cecilia, patrona de la Sociedad Filarmónica en la que tomaron parte los aficionados de Lima.

Ha puesto en música composiciones poéticas de los señores Carlos Augusto Salaverry, Abelardo M. Gamarra, el Chico Terencio, Juan B. Fuentes, y algunas del inmortal Julio Arboleda.

Entre los maestros que hemos citado, de los que existen en la actualidad y antes de terminar, de los nacionales agregaremos al reputado y brillante ejecutor en piano señor Benjamín Castañeda, en violín al señor Aguilar, como director de bandas a Eugenio Ramírez, como sobresaliente ejecutor en acompañamientos; Pedro Fernández, en sus composiciones de baile puede decirse que es el Strauss peruano, también merecen mención especial en guitarra el maestro Filiu como decano, y en bandurrias, guitarras el notable ejecutante Sr. Brenner, que además es un buen concertador en los expresados instrumentos. Tal es el molesto profesor, que bien merece engalanar con su retrato este periódico, en que deseamos tributar homenaje a los que son como Cadenas artistas de corazón y ciudadanos ejemplares.


martes, 1 de noviembre de 2011

La música en Lima antes de las "peñas"

La música en Lima antes de las "peñas"

La Orquesta del Estrasburgo, prima hermana de la del Palais
Variedades 14 de abril de 1917

¿Dónde escuchaban  música los limeños antes que existieran las peñas? ¿Cómo era el ambiente musical limeño hace un siglo?. Un artículo aparecido en la revista "Variedades" en 1917 nos ofrece un panorama bastante ilustrador de los espacios sonoros de Lima a inicios del siglo XX. Lo reproducimos íntegramente para el beneplácito de nuestros lectores y como una contribución a una nueva lectura de la historia de la música popular peruana.


LA MÚSICA NOCTURNA EN LIMA

            La música a altas horas de la noche ejerce un atractivo extraño. El eco de un pianito callejero, cuyas notas llegan y nadie sospecha de dónde salen, ocultas en la sombra, llevan muchas veces al espíritu una secreta y dulce sensación. Pero hay otras músicas, diversas, inconfundibles, que los trasnochadores de Lima conocen mejor que nadie. La música de los cafetines y cafés nocturnos. Desde el aristocrático Palais Concert, desde el Estrasburgo elegante y caro, que no son precisamente cafetines, hasta el Salón Maximiliano o hasta el popular e incomparable café-salón del no menos popular don Pedro D’Onofrio en la Avenida Grau, hay una diferencia marcadísima y el sello que imprime toda jerarquía. Porque hasta en esto de los cafés y salones nocturnos, hay jerarquías que es preciso reconocer. Pero el alma de todas estas músicas, con las que se trata de distraer al “marchante” que va a  consumir su  chocolate o su café es variadísima. Recorre toda la escala del progreso musical. Desde las flautas primitivas talladas en madera que algunos indígenas tocan en los cafetines nocturnos de último rango, hasta la guitarra zumbadora y alegre, el cajón revolucionario y criollo, la orquestina completa, el fonógrafo y la maravillosa pianola eléctrica. Toda una polifonía insigne y una multiplicidad infinita.

  Pero no hay que oír el motivo musical ni en el Estrasburgo ni en el Palais Concert. Las damas y damos del Estrasburgo y del Palais, representantes de la famosa vianesería (sic) de “El Encanto de un vals”, son eternamente inadaptados en nuestro medio. Tocan porque sí, porque es su deber y obligación. La música se torna mecánica, matemática, implacable. Cada diez minutos justos la fraulien directora, arco en ristre, da los tres golpes secos que anuncian que un nuevo número se inicia. Y luego… la historia de siempre: rags, fox-trots que hacen palidecer de emoción a los gringos que excitan una alegría desenfrenada entre los inevitables gringos que han comido fuerte; los vals de operetas y los inconfundibles potpourrits especiales para orquestas de damas vienesas, en los que oye uno, atónito, al lado de un trozo de Wagner, una romanza de La Favorita y entre los dos números, como si dijéramos a renglón corrido, parte de “La Viuda alegre”, o un huaino de  Alomía   Robles y la canción alemana. Y el repertorio se acaba…


Las vienesas del Palais, especialista en potpourrits y en tocar cada diez minutos
Variedades 14 de abril de 1917

Música más típica es la del salón de don Pedro D’Onofrio en la Avenida Grau. Aquel salón enorme, de las pinturas enormes y helados enormes en las conchitas, tiene una fascinación sobre todo el barrio. Bajo las grandes luces, familias íntegras, parejas de enamorados, jóvenes del barrio y otros que no son del barrio, saborean los helados de D’Onofrio, que son servidos por toneladas. Las pinturas son allí famosas. Unos frescos pintados por alguno más fresco que sus mismos frascos, son la decoración del salón. Hay mares que parecen campos de gramalote y lagos suizos convencionales en los que hay una torpediniera  italiana y un bote huachano con tamaña bandera surcando las mansas aguas. Pero allí el atractivo principal es el piano pianola que maneja una persona experta y entendida. El piano de don Pedro es famoso. Es eléctrico y no tenemos noticia de que se haya descompuesto nunca. Su repertorio es bastante selecto: casi todo es ópera. “Questo e il bel canto”, l’unico, il vero. Il bel canto italiano… afirma el dueño.


Piano eléctrico del café-salón de Pedro D'Onofrio Variedades 14 de abril de 1917

El fonógrafo del café Can-Cán, merece pasar a la historia. Es algo de lo más típico de Lima. No hay trasnochador que no le conozca y, lo que es peor, que no lo haya oído. Es un fonógrafo que resiste al tiempo y  a la destrucción más de lo que ha resistido Verdún a los alemanes. Es de los modelos más veteranos ya de la Víctor, se le toca y se le torna a tocar incesantemente durante todas las noches hace ya largos años. Los discos son  allí del más legítimo sabor peruano: una sucesión de yaravíes, marineras, cachasparis, tonderos, en los que hacen el gasto Montes y Manrique, los Carusos criollos. Allí, protegiendo la batería de las papas rellenas, el rojo escabeche, el seviche adornado de coronitas de ají y la carne mechada, las costillas acorazadas y los panes dobles, el fonógrafo toma un aire protector marcado. El Can Can es un café favorecidísimo de noche: desde mocitos de la creme hasta los cocheros. Toda la escala social.
CHEZ SALARDI.- Ay mi conejito- ay que por él me muero
Variedades 14 de abril de 1917

El café de Salardi, vulgo el Balkán, es el Fornos de Lima. Un Fornos más pequeño y un poco menos limpio que el Fornos auténtico. Se reúnen allí cuanto cómico taconea en los escenarios de los teatros de Lima; todos los toreros que trasnochan, literatos, artistas, pintores, gentes diversas, todos los trasnochadores patentados. Allí hay poca música. Las conversaciones versan sobre teatros, sobre autores, sobre obas, sobre actores. Los cómicos que han venido desde el sur discuten a Titta Rufo y los entendidos de aquí les contradicen. Alaban a la Parracivini y otros la denigran hasta ponerle como las chufas. Se habla de arte, de los versos de Fulano y de las excentricidades de Mengano. Es de tanto fuste este café Salardi, que ahora se permite tener periódico propio que es leído ávidamente entre todos  los parroquianos: esta revista semanal se llama “El Noctámbulo” (…). Se toma el pelo allí todo el mundo, pero en buena ley. A veces va donde Salardi una orquesta criolla que se arranca con el vals o con la canción de moda y no hay más recurso que soportar a nuestros queridos compatriotas. Otras veces la música es el discurso interminable de cualquier cómico que se mete con cualquier tema, a defenderlo a capa y espada. Cuando Salardi oye hablar de la guerra a los cómicos trata de poner a buen recaudo la vajilla. Sin embargo recordamos haber oído una sensacional conferencia sobre Napoleón el Grande que la sustentó la rolliza tiple, señora doña Laura Obregón.

!Horror!... un piano, mecánico vocinglero y chillón en la Bajada del Puente  
Variedades 14 de abril de 1917

¿Y qué decir del café Maximiliano y el Umberto? Allí la música es más popular y más vocinglera. Es el criollo piano de manubrio con forro bordado con seda y cuentas de colores y un bordado que dice “Amistad”. Un piano escandaloso cuya única finalidad es despertar a los que duermen sobre las mesas de color indefinible y echar a la calle cuanto antes a los parroquianos que no soporten la música. Allí en amable y archidemocrática mescolanza, alternan los elegantes de Abajo el Puente que se han tardado “arriba” y que empiezan a trasnochar, con un mundo nuevo e indescriptible de los trasnochadores y vagos limeños de baja estofa. La policía muchas veces organiza cacerías en regla en estos salones de los pianos mecánicos y de los mozos sucios y dormilones, como los parroquianos.

Un fonógrafo de edad respetable en el "Can Can" y que todavía "interpreta" a Montes y Manrique
Variedades 14 de abril de 1917

Ya veis que la música nocturna es en Lima amplísima y variada. No cabe mayor multiplicidad en el género. Las notas que se van oyendo todavía, cuando nos alejamos del café en donde se pasan las amables horas de charla, repercuten en los oídos, los llenan de sugerencias extrañas. Tal como un excitante inofensivo, producen una inocente y sana alegría en medio de la despreocupación y de la calma que encuentra el espíritu de las horas nocturnas y vibran aún, muy suave y muy quedo, cuando nuestro amo el Sueño pone su mano de plomo sobre nuestros cansados párpados.
El Conde de LOMAS.   





viernes, 24 de junio de 2011

LA FIESTA DE AMANCAES EN 1950

           Extraordinario documento que muestra una de las últimas ediciones del Concurso de Música y Bailes Nacionales que se desarrollaba en la pampa de Amancaes. El concurso fue creado en 1927 por el alcalde del Rímac Juan Ríos y tuvo su auge durante el gobierno de Leguía.

          La filmación está hecha en rollos de 16mm a color pero sin audio por Watson Kintner y se encuentra en el archivo de la Universidad de Pensylvania
Disfrútenlo


sábado, 28 de mayo de 2011

EL PRIMER HUAYNO CANTADO EN QUECHUA FUE GRABADO POR UN “CRIOLLO”

"Música peruana". Revista "Variedades" 7 de diciembre de 1912


Si el hecho de saber que en el repertorio musical grabado por Montes y Manrique, “los padres del criollismo”, sean los yaravíes el género predominante -por encima del vals y la marinera- causó asombro,  más asombro causará el saber que el primer huayno,  cantado con parte de la letra en quechua, en ser grabado en un disco lo haya sido en Lima el sábado 13 de setiembre de 1913 y nada menos por un “gran  criollo” e integrante de la famosa “palizada”.

      Aunque parezca una broma por el “día de los inocentes”, no lo es. Es la pura verdad: El primer huayno en ser grabado en un disco (y comercializado) no lo fue por un intérprete del ande, sino por un limeño muy “criollo”. ¿Adivinan de quién se trata? Nada menos que de Alejandro Ayarza “Karamanduka”. 

       Alejandro Ayarza nació en Lima el 21 de julio de 1884. Fue hijo de don José Ayarza, reconocido profesor de piano arequipeño radicado en Lima y hermano menor de Rosa Mercedes Ayarza de Morales (1881-1969). Perteneció al Regimiento de Gendarmes de Caballería (después Guardia Republicana), cuyo comandante era otro miembro de "la palizada", el Comandante Paz.   llegando a obtener el grado de Mayor. En las huelgas de Huacho de 1916 actuó como parte del regimiento encargado de reprimirlas, resultando herido. 

"El Comercio" 28 de setiembre de 1916"

    Continuemos relatando la historia del primer huayno cantando en ser grabado en discos. Para esto debemos remitirnos a la década de 1910. "Karamanduka", como hemos indicado fue uno de los integrantes de "la palizada", un grupo controvertido de personas, una "tira" de "niños faites" como se les conocía en la época, que debido a su posición social (dos de sus integrantes eran edecanes en Palacio de Gobierno) se dedicaban a "jaranera" y "mataperrear" en todo Lima, siendo protagonistas de escándalos y peleas de los que salían impunes. "Karamanduka" cantaba, tocaba la guitarra y componía canciones. Una de ellas ,que quedado como un "clásico de la música criolla", es su vals "La palizada" grabado en 1911 por el dúo Montes y Manrique en el disco Columbia  P 16. 

    "Karamanduka" incursionó también como autor teatral. El 28 de noviembre de 1912 se estrenó su obra “Música Peruana” en el Teatro Variedades (Carlos Raygada, en su “Guía Musical del Perú” da como fecha de estreno el 3 de diciembre, lo que ha sido repetido en otras publicaciones). El diario “La Prensa” de ese día informó:

VIDA TEATRAL / TEATRO VICTORIA / ESTRENO DE UNA OBRA NACIONAL
Hoy en este teatro subirá a escena por primera vez una zarzuela de música y costumbres nacionales, composición y letra del popular y chispeante Alejandro Ayarza. Personas que han asistido a los ensayos nos aseguran que la obrita ha de gustar al público por la comicidad de sus situaciones y por el marcado sabor criollo. La obra se titula “Música Peruana” y ya sabemos que con ella se “resbala cualquiera”.

                El éxito de la obra fue grande, se presentó también en el Teatro Mazzi y luego en otros teatros de Lima y Callao. La revista Variedades del 7 de diciembre de 1912 se refirió a la obra en los términos siguientes:

La revista “Música Peruana”, letra y música de Ayarza, ofrece la meritoria particularidad de  ser genuinamente nacional, con su criollismo legítimo de buena cepa. Novedosa relativamente dentro de los moldes de las revistas, se impone por su soltura, por su audacia y por cierta original valentía para presentar las cosas. Los cuadros son animados, pintorescos y se conoce que el autor es persona que conoce Lima a todas horas y en sus más características fases.
La música es ligera y ha tenido su autor el tino de recordar con ella aires netamente nacionales que se van perdiendo y que apenas rememoran algunos aficionados a las viejas cosas de sabor puramente criollo. La cundía, el agua de nieve,  la zaña, la marinera y el huaynito son legítimos, fáciles y agradables al oído. (p.1147)

"Variedades" 7 de diciembre de 1912


Antes de continuar debo aclarar lo que está a punto de convertirse en un “error histórico”: En “Variedades”, como se lee líneas arriba, está escrito “la cundia” lo que a mi juicio parece un error tipográfico ya que debería decir "cumbia" que ese fue un género musical que existió hasta la década del 40 del siglo pasado. 

    En setiembre de 1913, Frank S. Rambo, en compañía de Charles S. Althouse, empleados de la VICTOR TALKING MACHINE Co. llegaron a Lima vía el canal de Panamá para grabar un repertorio peruano. Lo hicieron entre el viernes 5 y el miércoles 25 de ese mes. (Más detalles los encuentran en mi artículo “Rambo en Lima” en este blog) y el sábado 13 grabaron tres números de “Música Peruana”. Se trata de los diálogos cómicos "El borracho y el inspector" (prensado en el disco Victor 67001), "Los compadres" (disco Victor 65814) y "Los dos serranos" diálogo y huaynito (disco Victor 67012). 

    El dialogo cómico El Borracho y el inspector" puede escucharse la Discography of American  Historical Recordings (DAHR on line) haciendo click en el enlace:


       Otro de los números de “Música Peruana” era “Los dos serranos”, diálogo cómico seguido de un huayno que Ayarza canta acompañándose  con la guitarra que era “cajoneada” con los nudillos de los dedos por L. Romero, de quién no hemos podido conocer  el nombre (así figura en la ficha de la EVR, patrocinada por la Universidad de Santa Bárbara).  En este detalle de la foto publicada en“Variedades” se puede apreciar a dos personajes realizando esa acción. Quizás se trata de Romero y Ayarza:

Romero y Ayarza ? (“Variedades” 07.12.1912)

    Podemos escuchar "los dos serranos" , de la colección de Darío Mejia (el huayno comienza en 1'32''),  haciendo click en el siguiente enlace:

   
       El “huaynito” (que puede afirmarse son estrofas de varios huaynos) tiene las siguientes letras:
En el tambo de la esquina
adonde te conocí
desde ese día, Manuela,
no puedo vivir sin ti.

Todos corriendo, corriendo,
vamos a concluir aquí.
Tú corriendo detrás de otro,
yo corriendo tras de ti.

Kachikachita, niñachay.
Kachikachita, sambaychay.
Kaspilli Castilla kaspayki,
amama qunqana qunqachay.

Prestame tu cuchillo
para cuchillarme.
Prestame tu rivolver
para rivolviarme.

Toda la noche me tienes ,
como el pato en la laguna:
estirando la piscuezo
sin esperanza ninguna.

Wamanpiri uraywan,
warmi warmi yurachkanki.
Wamanpiri yuraywa
warmi warmi yurachkanki.

Kaskirillanki kutiramunqaku.
Kaskirillanki kutiramunqaku.

       Hago notar que “Cachicachichay” es el título de un huayno de Huancayo, que, con letra y música algo diferentes aparece en La obra folklórica y Musical de Daniel Alomía Robles publicada en 1990 por su hijo Armando Robles. Alomía Robles escribió encima de la partitura “muy conocido en todos los departamentos del centro” (Robles 1990:51). 

      Al parecer la versión que se difundió en Lima tiene otras letras:
CACHASPARI De “Música Peruana”
Bailado y cantado con gran éxito por la pareja Arce —Ureta

Toda la noche mi tienes
Como il pato in la lagona,
estirando la piscuezo
sin esperanza nengona.

Cachachay—cachachay—cachachay. 

Tu no me quieres Marea
lo mermo que como yo,
llorando de noche y dea
por te sospirando istoy.

Cachachay—cachachay—cachachay.

Tó eres on indio motoso
qui no me gastas a mí;
tengo on cachaco buin mozo
mas parecedo que ti. 

Cachachay—cachachay—cachachay.

Cuan lo los dos nos casimos
on cheqeteto tindrás,
y los dos lo cargarimos
cuando si ponga a llorar.

Cachachay—cachachay—cachachay.

Yo no te quiero choleto,
porqui eres moy golpeador,
yo ti guardaba il sicreto,
no quiro golpis y amor

Cachachay—cachachay—cachachay.

¿Con tos bellites rotosos
mi vienes a enamorar?
me gostan soles lostrosos
para podirlos guardar

Cachachay—cachachay—zachachay.

Cuando ti saquis es el suirte
sere entonces to mojer,
te segueré hasta la muirte
se no me haces padicer

viernes, 29 de abril de 2011

ACLARANDO ACLARACIONES: QUIEN FUE AGUSTÍN EDUARDO MONTES RIVAS?

ACLARANDO ACLARACIONES: 

¿QUIEN FUE AGUSTÍN EDUARDO MONTES RIVAS?


Eduardo Montes y César Manrique
"La Crónica" 25 de abril de 1912 

     
    La primera vez que escuché de Montes y Manrique, fue hace casi 40 años. Recién había llegado a Lima y asistí a una fiesta en el Rímac en la casa de un tío que tenía una guitarra y muchos otros instrumentos. Como ya “chapaleaba” la guitarra tuve que acompañar a uno de los invitados que cantaba muy bien los valses, y en un momento de la fiesta cantó ese cuya letra dice:
  “Así es mi Lima criolla,
alegre y jaranera la tierra
tres veces coronada
donde nació la marinera,
que con cajón y repique,
en los barrios del Rímac
de antaño, le dieron colorido
Montes y Manrique,
padres del criollismo”.
           
       Los que conocen ese vals del “Chato” Raygada, saben que después de cantar la parte que dice “Montes y Manrique”, hay que hacer un “obligado” en la guitarra, sin lo cual hay un silencio y el vals se cae. El hecho es que en esa oportunidad no hice el “obligado” y la interpretación se detuvo…  me disculparon porque tenía sólo 16 o 17 años y “me faltaba”.

            Fue de esa manera que en mi mente quedaron grabados los nombres, más correcto es decir los apellidos, de estos míticos cantores. Aprendí que eran “padres del criollismo” pero ni siquiera sabía sus nombres, después supe que eran Eduardo Montes y César Manrique (debo confesar que durante un tiempo no recordaba con precisión quién era el cantante y quién el guitarrista) y tuvieron que pasar más veinte años antes que escuchara por primera vez las grabaciones de este dúo: -“Discos marca Columbia…”.

            Con la aparición del “sonido digital” se hizo posible “limpiar los audios”. Algunos discos de Montes y Manrique y las cintas magnetofónicas que de ellos hicieron y conservan algunos coleccionistas fueron digitalizados y grabados en CDs, que no tardaron en aparecer en el mercado negro: “sólo para coleccionistas”. Algunas de los audios llegaron a “Youtube” y de esa manera la casi totalidad del repertorio está accesible, aunque “sólo para coleccionistas”.

            También fue en Internet  que comenzaron a publicarse artículos relacionados a la música criolla, investigadores acuciosos como Darío Mejía, comenzaron a “colgar” artículos de “filigrana”, donde uno podía enterarse de detalles, nunca antes dados a conocer, de las canciones y de la vida de los intérpretes de la lírica popular. Al mismo tiempo comenzaron a salir a flote las “controversias”, los datos que echaban por tierra viejas creencias.  Algunos se sentían confundidos, se quejaban que ciertas publicaciones en vez de aclarar confundían más, pero ya no había marcha atrás, se había iniciado una nueva etapa en el conocimiento de nuestra música tradicional.

            Pero aún así hay grandes lagunas y una de estas está relacionada con el dúo Montes y Manrique. A pesar de que prácticamente no hay artículo o libro en que no se les mencione, al perecer se desconoce o se evita escribir los apellidos maternos de estos personajes. Y sobre sus fechas de nacimiento y otros datos de su vida, existe una gran confusión. Esto se reavivó hace pocas semanas cuando el reconocido periodista Marco Aurelio Denegri, en su programa televisivo “La función de la palabra” del 23 de marzo de este año comentó la publicación de Montes y Manrique 1911 – 2011 Cien años de música peruana (compilación y textos de Fred Rhoner y Gérard Borras). En la página 8 del librito que acompaña los discos se lee:

“¿Quienes fueron Eduardo Montes y César Augusto Manrique? Eduardo Montes nació el 27 de agosto de 1872 en Barrios Altos. Manrique nació en ese mismo barrio (La Huaquilla) en 1880”.

MAD (Marco Aurelio Denegri), contrapuso a esos datos las fechas que aparecen en el libro Canción Criolla memoria de lo nuestro de Manuel Zanutelli Rosas:
“A Eduardo Montes lo bautizaron en la parroquia de Santa Ana el 10 de julio de 1876 de cuatro meses y tres días. (…) A César Augusto Manrique le pusieron óleo y crisma el 13  de diciembre de 1878, aunque había nacido  el 27 de setiembre de ese año (pp. 69,70)
 Como Zanutelli cita la fuente de donde tomó esos datos (los libros de bautizos que se encuentran en el Archivo Histórico Arzobispal de Lima) y Rhoner-Borras no lo hacen, MAD, le dió la razón a Zanutelli. Pero ya años atrás Darío Mejía había tocado el asunto y analizado la “historia” de estas confusiones. 

El asunto es que en una entrevista que, en 1936, la revista “Cascabel” hace a Montes y Manrique, éstos mencionan que las fechas de sus "santos" eran: el 28 de agosto de Montes (aunque en “Cascabel” está escrito “18 de agosto”, ellos indicaron que era la misma fecha en que se embarcaron para Nueva York. Darío Mejía encontró el anuncio  publicado en “El Comercio”, que prueba que la fecha de embarque fue el 28 de agosto) y, el 25 de setiembre de Manrique.

Entonces cómo se equivocó Zanutelli? El problema es que Zanutelli no sabía el apellido materno de Montes y en el libro de bautizos de la Parroquia de Santa Ana, correspondiente a 1876, efectivamente figura la partida de bautizo de Eduardo Montes Fernández (Zanutelli en su libro escribe Hernández), Zanutelli creyó que se trataba de nuestro famoso cantante.

Darío Mejía en 2008 ya había ubicado, en la “Sociedad de Beneficiencia Pública de Lima”, el certificado de inhumación de los restos de Eduardo Montes Rivas de “64 años”, documento fechado el 1º de abril de 1939. Faltaba ubicar la “verdadera” partida de bautizo. Nos ha tocado esa tarea y así lo hicimos: El 11 de setiembre de 1874, en la Parroquia de San Lázaro (en el Rímac) fue bautizado Agustín Eduardo de 15 días de nacido, hijo legítimo de Manuel Montes, de Yungay y de Jacoba Rivas de Lima.

      
Fuente: Archivo Arzobispal de Lima.

Como en la partida dice de “15 días de nacido” se pensaba que había nacido el 27 de agosto. Pero, como se ha señalado líneas arriba, la fecha exacta debe ser el 28 de agosto y no el 27. Posiblemente contaron mal o le pusieron 31 días a Agosto. Un argumento más: en el santoral católico el 28 de agosto se celebra a San Agustín. En el Perú no es raro tener, en las partidas de nacimiento y documentos de identidad, una fecha diferente a la fecha de su cumpleaños pero nadie celebra su santo en un día diferente al suyo (a excepción de los nacidos el 29 de febrero).

Lamento que, cuando Marco Aurelio Denegri me visitó para escuchar las primeras grabaciones de cajón realizadas en Lima en 1913 (en su programa del 9 de febrero de este año -2011- había citado mi trabajo donde doy a conocer la fecha en que por primera vez se grabó el cajón, pero él no sabía que yo tenía esas grabaciones), aún no tenía estos datos para dárselos a conocer.

Luis Salazar Mejía

lunes, 13 de diciembre de 2010

LAS GRABACIONES DE MÚSICA PERUANA DE 1917


LAS GRABACIONES DE MÚSICA PERUANA DE 1917

Luis Salazar Mejía[1]

                En un artículo anterior comenté las grabaciones de música peruana realizadas en Lima en setiembre de 1913 por la Victor Talking Machine Corporation, grabaciones que constituyeron las matrices de la serie “L”. Esta vez voy a escribir sobre las grabaciones realizadas en agosto y setiembre de 1917 y que formaron parte de la serie de matrices identificadas con la letra “G”.

Hasta hace poco la única fuente de información que tenía sobre estas grabaciones eran las fotocopias que hice de los catálogos de la” Victor” correspondientes a 1919/1920 y siguientes pero, gracias a que la “Enciclopedic Discography of Victor Recordings” (EDVR) ha actualizado sus datos hasta el 30 de abril de 1926, he podido seguir armando el rompecabezas y ofrecer esta valiosa información que servirá para tener una idea más precisa de las grabaciones de esa época.

Las grabaciones realizadas en Arequipa

                El 3 de marzo 1917 George K. Cheney y Charles S. Althouse, técnicos de la “Victor” iniciaron un viaje de grabación que comprendió  Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador. Al parecer estuvieron secundados por el compositor colombiano Emilio Murillo (según se desprenden de algunas notas de la EDVR). El mes de julio de 1917 hicieron grabaciones en Santiago de Chile y en la Paz y llegaron a Arequipa a fines de julio o principios de agosto de ese año. Entre el 7 y 10 de agosto realizaron 64  grabaciones (aunque sólo 36 se prensaron en discos).

El día 7, los “Hermanos Soto” (por ahora no sabemos sus nombres)  fueron citados para iniciar las grabaciones a las 20.00 horas. Según consta en una nota de la EDVR,  se presentaron sin guitarra y recién a las 21.40 horas se pudo realizar la primera prueba. Realizaron 6 grabaciones: tres grabaciones del género “canción”, una danza, una mazurka y un vals.   

El  día 8 los hermanos Soto continuaron grabando esa fueron una “canción”, un vals y cuatro yaravíes. Ese mismo día el “Trío Arequipeño de Quenas” grabó un huayno, una marinera, un vals y tres yaravíes.  Fueron   12 las grabaciones realizadas ese día.  

El día 9 se realizaron 19 grabaciones.  El “Coro de la Unión Musical de Arequipa” formado por Dueño Rodolfo Vinatea, Raúl F. Buendía  Luis A. Flores,  José D. Suárez,  Amaro A. Fonseca,  José Barakona [Barahona], y  Felipe L. Urquieta (director y pianista) grabó el “Himno Nacional del Perú” , el “Himno Federal de Arequipa” y “Coplas”. Dueño Vinatea y José Barahona grabaron un aire de zarzuela de Urquieta y, Vinatea con Raúl Buendía grabaron un  huayno con el acompañamiento de piano de Urquieta. Continuaron las grabaciones con el dúo formado por las señoritas Ampuero y Acosta quienes grabaron una polca y un vals. El dúo Salas y Rodríguez grabó dos yaravíes. Luego Irene Quesada grabó un vals y Sofía Emilia Llosa una canción  de género indeterminado, ambas con el acompañamiento al piano de Luis Duncker Lavalle. Las grabaciones de ese día terminaron con los “Hermanos Soto” quienes grabaron una “canción”, dos danzas, dos pasillos, una polka, un vals y un yaraví

El día 10 se realizaron 26 grabaciones. Según consta en una nota de los archivos Victor, la “Banda Federal de Arequipa” fue citada para iniciar las grabaciones a las 10 A.M. pero recién a las 10.30 A.M. apareció el primer músico. Riega (probablemente el director) llegó a las 11.20 A.M. y recién se comenzó a grabar a las 12.30. Las grabaciones realizadas por esta banda fueron: tres huaynos, cuatro marchas, un pasacalle, dos tonderos y tres yaravíes. Las grabaciones continuaron con el “Trío Arequipeño de Quenas” quienes grabaron un huayno, un vals y dos yaravíes. Las grabaciones de ese día finalizaron con los “Hermanos Soto” quienes realizaron dos grabaciones del género “canción”, dos marineras (seguidas), una serenata, un vals y un yaraví.


Las grabaciones realizadas en Lima

                El equipo de grabación de la “Victor”, se trasladó por barco a Lima.  Las grabaciones realizadas esa ciudad se efectuaron entre el 22 de agosto y el 12 de setiembre.

            El 22 de agosto Alfredo Catter y Carlos Gamarra, con la guitarra de Carlos Saco grabaron cuatro canciones (tres valses y un One - Step) y luego Gamarra con Miguel Miranda hicieron dos grabaciones más (dos valses).

El 24 de agosto grabaron los cantantes Alejandro Llaque y Modesto Marini con el acompañamiento de guitarra de Carlos A.  Saco (más recordado como compositor y pianista). Grabaron una serenata (vals) y cinco valses.

                El 25 de agosto se iniciaron las grabaciones con el dúo formado por Carlos Gamarra y Alfredo Catter acompañados por el guitarrista Gusto [sic] (Augusto) Villavicencio. (Según consta en las notas de la EDVR, Carlos Saco debía ser el guitarrista acompañante pero no se presentó al lugar de grabación). Este dúo grabó dos huaynos. Las otras grabaciones de ese día fueron dosmarineras grabadas por Carlos Gamarra y Miguel Miranda, siempre con el acompañamiento de Villavicencio.

                El 27 de agosto fue el turno de la “Orquesta del Zoológico” (el restaurant del jardín zoológico de Lima ofrecía banquetes-concierto desde la primera década del siglo XX, por lo que contrataba orquestas). Esta orquesta grabó el vals “Quenas” de Ducker Lavalle, “El cóndor pasa” de Daniel A. Robles, el vals “Al pié del Misti” de Eduardo Recabarren”, el vals “Lolita” y un triste (en la ficha de la EDVR aparece La estrella perdida”, triste y “La zambita”, marinera) que no fue prensado en disco.

                El 28 de agosto las grabaciones se iniciaron con la “Estudiantina chalaca”  que grabó una marcha, una mazurka, dos polkas y dos valses. Esta estudiantina ya había grabado para la “Victor” en 1913, la única diferencia con respecto a la formación anterior  es el cambio de guitarrista: Sáez por Vélez. El día concluyó con las grabaciones de Almenerio y Sáez quienes grabaron una marinera, tres tonderos y un vals.

                La “Banda del Batallón Gendarmes No. 1” de Lima, bajo la dirección del Capitán Rothschild, realizó 17 grabaciones que se realizaron los días 29 y 31 de agosto y 1º de setiembre. El 29 grabaron una habanera, un himno, una “incaica” (debió decir “danza incaica”, ya que se trataba de “El cóndor pasa”) y dos marchas. El 31 grabaron “Ollantay” (aparece como Kasua – triste albina, supongo debe ser Alviña), un pasillo, una polca, dos marineras seguidas (que no se prensaron en disco) y un yaraví. Finalizaron el 1º de setiembre grabando un fox trot, dos marchas, un one step, un two step, un vals y un yaraví-pasacalle.
               
El 3 de setiembre la Orquesta del Zoológico grabó una canzonetta, dos danzas, un fox trot y un vals.

El día 4  de setiembre se continuó con Héctor Cortés, quien acompañado en el piano por Carmela G. Carrillo, grabó una barcarola y un vals.

El día 5 de setiembre Las Hermanas Soto Gonzáles” dúo conformado por EvaLucila Soto Gonzales acompañadas por  Carlos A. Saco  en la guitarra, grabaron 6 valses que no fueron prensados en discos. El motivo parece que fue -según una nota de archivo en la EDVR- la “voz muy débil”. Héctor Cortés, continuó las  grabaciones con una danza y una barcarola. Finalizo la jornada con Juan Bautista Cárdenas  quien acompañado  de Carlos Saco grabó dos “huaynitos”.

El día 7 de setiembre Rogelio Soto Gonzáles y Modesto Marini grabaron tres “Episodio de la Guerra del Pacifico” y Catter, Gamarra y Soto una “pieza imitativa”.

El día 10 de setiembre la “Orquesta del Zoológico” grabó una marcha, una serenata un triste y un yaraví.

El 11 de setiembre Almenerio y Sáez acompañados por Justo Arredondo y Miguel Almenerio, en la guitarra y mandolina respectivamente, realizaron dos grabaciones del género “canción”, una mazurka, una polka, cinco valses y un triste. Cinco de éstas grabaciones no se prensaron en discos. Una nota de la EDVR indica que éste dúo grabó 11 de las 33 grabaciones más vendidas por el sello Columbia hechas por Montes y Manrique. Las grabaciones ese día continuaron con las “Hermanas Anselmi”, quienes acompañadas por Carlos A. Saco en la guitarra, realizaron tres grabaciones del género “canción” y un yaraví.

El 12 de setiembre fue el último día de grabación. Se comenzó con la “Hermanas Arata”, quienes acompañados por Saco en la guitarra realizaron dos grabaciones del género “canción”, un vals y un yaraví. (Una nota de la DEVR indica “Very good). Terminadas las grabaciones de las hermanas Arata siguieron Almenerio y Sáez quienes acompañados por Justo Arredondo y Miguel Almenerio grabaron 8 valses. Las últimas grabaciones fueron del dúo de mandolina (“bandolín”) y  guitarra y de Miguel Almenerio y Justo Arredondo quienes grabaron 2 tonderos.

Los discos hechos con estas grabaciones aparecieron en los catálogos “”Victor” de 1919/1920, 1921/1922 y 1924/1925.


1.       Intérpretes y géneros musicales - Arequipa

Intérpretes
#
Géneros grabados
Srtas. Ampuero y Acosta
2
1 polka, 1 vals
Banda Federal de Arequipa
16
3 huayno, 4 marcha, 3 marinera, 1 pasacalle, 2 tondero, 3 yaravíes
Coro de la Unión Musical de Arequipa
3
1 coplas, 3 himno
Dueño Rodolfo Vinatea - José Barakona
1
1 zarzuela
Dueño Rodolfo Vinatea - Raúl F. Buendía
1
1 huayno
Dúo Salas y Rodríguez
2
2 yaraví
Hermanos Soto
26
7 canción, 3 danza, 1 (2) marineras, 1 mazurka, 2 pasillo, 1 polka, 1 serenata, 4 vals, 6 yaraví
Irene Quesada
1
vals
Sofía Emilia Llosa
1
Indeterminado
Trío Arequipeño de Quenas
11
2 huayno, 2 marinera, 2 vals, 5 yaraví
Total
64



2.       Géneros musicales grabados - Arequipa

Canción
7
Coplas
1
Danza
3
Himno
2
Huayno
6
Indeterminado
1
Marcha
4
Marinera
6 (7)
Mazurka
1
Pasacalle
1
Pasillo
2
Polka
2
Serenata
1
Tondero
2
Vals
8
Yaraví
16
Zarzuela
1
TOTAL
64



3.       Intérpretes y géneros musicales - Lima

Intérpretes
#
Géneros grabados
Almenerio -  Arredondo
2
Tondero 2
Almenerio y Sáez
24
Canción 2, Marinera 2, Mazurka 1, Polca 1, Tondero 2, Triste 1, Vals 15
Banda del Batallón Gendarmes No. 1
17
Fox trot 1, Habanera 1, Himno 1, Kasua – Triste, Incaica 1, Marcha 4, Marineras 1, One-step 1, Pasillo 1, Polca 1, Two-step 1, Vals 1, Yaraví 2,
Cárdenas, Juan Baustista
2
Huaynito 2
Héctor Cortés
4
Barcarola 2, Danza 1, Vals 1
Estudiantina Chalaca
6
Marcha 1, Mazurka 1, Polka 2, Vals 2
Gamarra-  Catter
9
Huaynito 2, Vals 5, One Step 1
Gamarra -  Miranda
4
Marinera 4
Hermanas Anselmi
4
Canción 3, Yaraví 1
Hermanas Arata
4
Canción 2, Vals 1, Yaraví 1
Hermanas Soto Gonzáles
6
Vals 6
Orquesta del Zoológico
14
Canzonetta 1, Danza 3, Fox trot 1, Marcha 1 Serenata 1, Triste 2, Vals 4, Yaraví 1


4.       Géneros musicales grabados - Lima

Canción
6
Marinera
5
Canción incaica
1
Mazurka
2
Canzonetta
1
One-step
2
Danza
2
Pasillo
1
Danza incaica
3
Polca
4
Fox trot
2
Serenata
1
Habanera
1
Tondero
5
Himno
1
Triste
3
Huaynito
4
Two-step
1
Indeterminado
1
Vals
38
Kasua - Triste
1
Yaraví
5
Marcha
6


TOTAL
92


[1]  Licenciado en Educación - Historia, con estudios de musicología en la Université de Genêve, Suiza, y con un diplomado en Estudios Musicológicos Peruanos por el Conservatorio Nacional del Perú. Ha sido profesor en la Escuela Nacional de Folklore “José María Arguedas” y publicado y realizado diferentes investigaciones sobre música peruana de la cual también es intérprete.